SANTO DOMINGO.- “Por no reflejar el sentir y ser una declaración particular que no aporta a la crisis que afecta el país”, la Asociación Nacional de Detallistas de Gasolinas (Anadegas), se desligó este jueves del planteamiento hecho por un expresidente de esa entidad, quien pidió al presidente de la República y al ministro de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), bajar de 40 a 60 pesos el galón de gasoil.
Juan Matos, presidente de la entidad, consideró que la posición de Juan Ignacio Espaillat fue “particular y personal, no una planteamiento de Anadegas ni de la Confederación Latino Americana de Empresarios de Combustibles (CLAEC), de la que somos representante en el país”.
Mediante un comunicado de prensa, Matos señaló que del contexto de las declaraciones, Anadegas se desliga de lo externado por el señor Espaillat, que como pasado presidente no puede definirse como representante en el país de CLAEC, de la cual es exclusiva el presidente de Anadegas”.
Espaillat solicitó al presidente Luis Abinader y al titular del MCIM, Víctor Ito Bisonó, bajar de 40 a 60 pesos el precio del galón de gasoil, para aumentar los márgenes, dar mayor ganancia al Gobierno y dinamizar más la economía, por ser ese carburante de uso masivo en la producción y el transporte y otros sectores.
Matos precisó que en la actualidad los sectores sensatos no deben solicitarle al Gobierno ningún tipo de sacrificio, porque la pandemia ha hecho estragos en los sectores productivos, reduciendo todas las actividades económicas y por ende los ingresos al fisco.
El dirigente de Anadegas indicó que en estos momentos de crisis sanitaria por la pandemia, es desacertada que una persona o sector exija compensación o exención personal o grupal, cuando lo que procede es que aportemos todos para sacar el país del marasmo en que nos tiene el covid-19.