REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Consumir este cereal por las mañanas nos aporta energías y nutrientes para afrontar la jornada. Además, la avena también sirve para controlar el colesterol “malo” y mejorar la salud del corazón.
En el siguiente artículo te contamos por qué deberías añadirla en tus comidas si tienes los niveles de triglicéridos demasiado elevados.
Avena y colesterol
Este rico cereal, que se puede combinar con lácteos, zumos, tartas o ensaladas, contiene una buena dosis de fibras solubles las cuales reducen el “colesterol malo”.
Si bien este compuesto también está presente en otros alimentos como, por ejemplo, las manzanas, los frijoles o las ciruelas, lo cierto es que en la avena se concentra más.
Por lo tanto, consumirla a diario disminuye los niveles de colesterol en sangre y eso trae como consecuencia otras ventajas: beneficiar el corazón y mejorar el aparato circulatorio.
Además aporta unos compuestos:
Las saponinas ayudan a la fibra a eliminar el colesterol
Las avenatramidas, gracias a su acción antioxidante, traen muchos beneficios a la salud cardíaca y evitan que se acumulen los radicales libres (principales causantes de aterosclerosis).
¿Cómo actúa la avena sobre el colesterol? El proceso es el siguiente: la fibra soluble (beta-glucano) inhibe la tasa de absorción de las grasas en el tracto intestinal.
De esta manera no pasan a la sangre y no permanecen en el cuerpo.
Algo similar sucede con la avena instantánea con sabor a fruta que se comercializa con el fin de que los niños coman cereales.
Los demás alimentos que contengan harina o copos de avena, siempre que no añadan ingredientes nocivos para la salud, serían aconsejados, ya que son de gran ayuda para equilibrar los niveles de colesterol en sangre.
Las barras de cereal con avena, miel y frutas sin azúcar son cada vez más populares y nos pueden servir también.
Comer una a media mañana o en la merienda nos otorga el combustible que necesitamos para seguir cumpliendo nuestras obligaciones.
También equilibra los niveles de glucosa en sangre, de modo que evita que tengamos apetito y comamos cualquier cosa.
La mejor opción para muchos es la avena molida. También podemos elegir la que viene en copos (instantánea).
La cantidad adecuada en ambos casos es de media taza en el desayuno.
Para aumentar los efectos se recomienda añadir una cucharada de semillas de lino. Si queremos que tenga mejor sabor y no aburrirnos, se le pueden agregar fresas, arándanos o frambuesas.
Un batido de avena en el desayuno también es una gran fuente de nutrientes y nos permite reducir el colesterol. Se puede preparar con agua o leche (mejor si es desnatada) en el momento.
Es muy refrescante y saciante.
La avena como parte de una dieta equilibrada
En cualquiera de sus presentaciones la avena es un cereal entero muy rico y que se puede combinar con muchos ingredientes (pruébalo con yogur o zumo de naranja en las mañanas, por ejemplo).
Después de haber sido cosechada y limpiada se cocina sin separar la cáscara. Gracias a este proceso no pierde sus nutrientes entre ellos la fibra dietética.
Ahora bien, no podemos “obligar” a la avena para que por sí sola nos de resultados mágicos o milagrosos.
Es importante seguir una dieta equilibrada y reducir la ingesta de grasas y azúcares si queremos mantener el colesterol “a raya”.
Debemos saber que el nivel de grasa en sangre puede depender de varios factores.
Además de la alimentación se acumula por la falta de ejercicio, el estrés y el sedentarismo.
Por lo tanto, un tazón de este cereal en el desayuno no es suficiente, aunque sí nos puede ayudar sobremanera.
Los 4 mejores cereales para tu desayuno.
Agua de avena para reducir el colesterol
Beneficios de la avena
Este rico cereal se adapta a cualquier receta. Podemos usarlo para empanar carnes o verduras, en sopas, para espolvorear en las ensaladas o las salsas, etc.
Y lo mejor de todo es que si elegimos la “versión” para cocinar ¡también podemos aprovechar el agua de la cocción!
Tomar agua de avena varias veces a la semana es una manera eficaz no solo para reducir el colesterol y los triglicéridos sino también los niveles de azúcar en sangre.
Como si esto no fuese suficiente, además es bueno para bajar de peso y evitar enfermedades cardíacas.
El agua de la cocción de este cereal tiene un alto contenido de beta-glucanos una fibra soluble que “se pierde” en el proceso y que mejora el tránsito intestinal.
Si queremos bajar de peso este líquido es muy eficaz para evitar el “pica pica” entre comidas debido a su poder saciante y regulador del metabolismo.
Gracias al aporte de minerales, antioxidantes y vitaminas previene el envejecimiento prematuro de las células, eleva el rendimiento físico y asegura un correcto funcionamiento del organismo.