Santo Domingo, 11 may (EFE).- La Unión Europea donará 1,8 millones de dólares en los próximos tres años para enfrentar la roya del café y los efectos del cambio climático en ese aromático en República Dominicana, destacó el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, en un comunicado difundido hoy.
La iniciativa es parte del Programa Centroamericano para la Gestión Integrada del Café (Procagica), gestionado por los jefes de Estado de Centroamérica y República Dominicana ante la incidencia de esa enfermedad que ataca los cultivos cafeteros.
El proyecto también busca apoyar a al menos 1.000 pequeños productores de café en siete provincias de la nación caribeña para hacer frente a eventuales condiciones adversas originadas por el fenómeno de cambio climático.
De acuerdo con la información, se trabajará en la transferencia de tecnologías a los productores y productoras; implementación de un sistema de alerta temprana para el manejo adecuado de las plagas e información de mercados, y fortalecimiento de las organizaciones de productores ligadas al sector café.
Se implementará un componente con la finalidad de contribuir a abordar el cambio climático y sus efectos ambientales, a través de la adopción y aplicación de medidas de adaptación, mitigación y reducción del riesgo de desastres ambientales en zonas cafetaleras de República Dominicana.
Al mismo tiempo, está previsto apoyar la producción de café en la renovación de cafetales viejos o deteriorados, mantenimiento de cafetales que ya están en producción y mejorar la diversificación de los sistemas de producción de café.
Además de estas acciones se trabajará en la capacitación de técnicos de campo para que mejoren sus capacidades técnicas al momento de brindar la asistencia a los productores y se evaluarán los sistemas de alerta temprana para el manejo adecuado de plagas y de información de mercados, con la finalidad de complementar y fortalecer estas importantes áreas de acción del sector cafetalero.
La producción de café en República Dominicana juega un papel muy importante a nivel económico, social y ambiental, recordó el instituto que, sin embargo, lamentó que el 75 % de los productores y sus familias tienen ingresos bajos y de estos los más pobres se encuentran en las zonas montañosas donde existen las mejores condiciones para el cultivo del café de alta calidad.
“La mayoría de estos productores, no solo tienen sus necesidades básicas insatisfechas, sino que también son parte de la población más vulnerable a las variaciones climáticas”, dijo el comunicado. EFE