Este SUV de la gama Clase G, con una carrocería de color blanco nacarado, fue «desarrollado en estrecha colaboración con el Vaticano específicamente para el uso del papa», detalla un comunicado.
El pontífice lo utilizará especialmente durante el Jubileo de 2025, que tendrá lugar a finales de diciembre en Roma. Se espera que unos 33 millones de peregrinos de todo el mundo asistan a este evento, organizado cada 25 años por la Iglesia Católica.
Según el comunicado el vehículo está «adaptado a las velocidades particularmente bajas requeridas para las apariciones públicas» y está alineado con la encíclica Laudato Si (Alabado seas), manifiesto del papa en favor de la ecología.
Mercedes Benz lleva casi 100 años proporcionando automóviles a los dignatarios del Vaticano, algunos de los cuales están exhibidos en la Santa Sede o en el museo del fabricante en Stuttgart, Alemania.
Antes del papa argentino, su predecesor alemán, Benedicto XVI, ya usaba un coche eléctrico, un modelo del fabricante francés Renault que, sin embargo, no era su vehículo oficial