El drama del éxodo de Haití se vuelve a agudizar en México, donde las solicitudes de asilo de los haitianos se dispararon un 157 % interanual en 2023 y su migración irregular fue cerca de 13 veces más que la registrada el año anterior.
Las autoridades mexicanas detectaron a 41,705 migrantes irregulares de Haití de enero a noviembre de 2023, un 1,333 % más que los 2,910 detectados en el mismo lapso de 2022, según la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Además, Haití desplazó a Honduras como el principal país de origen de peticionarios ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), con 44,239, más del doble de las 17,220 solicitudes del país caribeño en 2022.
Esto significa que casi una de cada tres de las 140,982 peticiones de asilo récord que recibió México en 2023 fueron de haitianos.
El drama de Haití en la frontera sur de México
La crisis humanitaria que viven los haitianos se refleja en la frontera sur de México, donde miles de ellos deambulan por las calles en busca de sustento mientras la oficina de la Comar se ve rebasada por la demanda.
“Agua, agua, cómprame agua”, son las palabras del migrante haitiano Bundy Modeste mientras camina en el parque 'Bicentenario' de Tapachula, en el límite de México con Centroamérica, donde encontró un lugar de trabajo ambulante mientras espera su proceso de asilo.
El hombre contó a EFE que es chofer de camiones pesados, pero no ha encontrado ningún empleo, por lo que su meta es ir a Ciudad de México o Tijuana, en la frontera mexicana con California, para trabajar en ello.
"Yo busco papel de Comar, no tengo papel para ir a México o Tijuana para el trabajo, porque me gusta más aquí que Estados Unidos, porque Estados Unidos (me deportó) para Haití en el año 2021 y ahora ya no quiero ir a Estados Unidos", expresó mientras mostraba su permiso de conducir.
Su caso ilustra los obstáculos que afrontan los haitianos en México, donde la Comar solo reportó 3,655 casos resueltos de migrantes procedentes de Haití, el 8.28 % de la cifra récord de sus solicitudes.
"Necesito aquí (en) México trabajo, llevo dos meses, tengo que esperar a Comar, esperar el 'e-mail', hay otros haitianos como yo en espera de residencia”, narró.
Una crisis que no cesa
Él éxodo haitiano se agudizó por primera vez en 2021, cuando ocurrió el magnicidio del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio, un terremoto de magnitud 7.2 el 14 de agosto y el azote de la tormenta Grace apenas dos días después.
Estos factores exacerbaron la crisis de Haití, que es, según el Banco Mundial, el país más pobre del hemisferio occidental, donde la inseguridad alimentaria afecta a 4.9 millones de 11 millones de habitantes.
Al huir de los problemas que aún no se resuelven, el haitiano Falu llegó a Tapachula, para poner su solicitud ante la Comar.
“De verdad, aquí dentro (Comar) me ha tratado bien, yo vengo aquí y ellos dicen que tienes que dar tu número de teléfono, 'e-mail' y tienes que esperar meses, ahí, es lo que ellos dicen, que es lo que va salir, con ese papel", mencionó.
A diferencia de migrantes de otras nacionalidades que buscan llegar a Estados Unidos, los haitianos como Falu muestran más disposición de permanecer en México.
"Regresamos aquí un rato, a ver si hay una oportunidad para seguir adelante, ahí también para seguir hay que tener dinero, hay muchos que no tienen dinero para avanzar”, comentó el migrante.