Denuncias de discriminación, reapertura de visados, donaciones, Central Romana, el tema haitiano y la ausencia de un embajador, son algunos de los tópicos con los que se puede describir el curso de las relaciones domínico-americanas en la recta final del 2022.
Mientras otro año llega a su fin sin que el presidente de los Estados Unidos haya nombrado un embajador para República Dominicana, uno de sus principales socios en el hemisferio occidental y el Caribe, algunos se preguntan por qué, a casi dos años de haber llegado a la Casa Blanca, Joe Biden aún no ha enviado a un diplomático.
El 22 de septiembre de 2021, se anunciaba la nominación de Calvin Smyre, el llamado “decano de la Cámara” en el estado de Georgia, como embajador de EE.UU. en el país. Ocho meses después, la nominación fue retirada para reintroducirlo como embajador para las Bahamas. Desde aquel momento, Smyre sigue esperando ser aprobado, pero tampoco Biden ha vuelto a asignar a otra persona para el país.
“La verdad es que el Senado de los EEUU está atrasado en los consentimientos que debe dar para la designación de embajadores en varios países. Eso, digamos, es un hecho constatable. Es oportuno decir que uno de los principios fundamentales que sustentan las Relaciones Internacionales es el Principio de Reciprocidad. Es evidente que es un acto de falta de reciprocidad que EEUU no haya designado un embajador ante el gobierno de la República Dominicana”, expresó Nelson Espinal Báez, abogado, profesor universitario y experto en negociación y mediación internacional.