Por Edilberto F. Méndez Amador
SANTO DOMINGO (Prensa Latina).- Los dominicanos están atentos hoy al fenómeno Mantequilla, un esquema de negocios implementado por un individuo que como si fuera un gurú financiero o mago, multiplica el dinero de quienes deciden invertir en su empresa.
Wilkin García, más conocido como Mantequilla, establecido en Sabana Grande de Boyá, en la provincia Monte Plata, al parecer se considera un iluminado económico y creó una empresa (3,14 Inversiones) dirigida a incrementar el dinero como por arte de magia.
El dominicano de 34 años jura y perjura que su negocio es lícito y no es una estafa como todo parece indicar, y menos una forma de lavar dinero.
El susodicho se muestra tan seguro de su actuar, que pretende extender sus operaciones a otras provincias del país y además al exterior.
Según García explicó a la prensa, su negocio consiste en pagar una rentabilidad de un 20-30 por ciento al monto de dinero que le dan sus clientes, en un tiempo menor de 30 días.
«Es un método científico que yo diseñé, al cual le hemos puesto como nombre un modelo científico matemático predictivo, basado en probabilidades, explicó.
Sin embargo, el superintendente de Bancos de la República Dominicana, Alejandro Fernández, sostuvo en Twitter que se trata de una estafa, pero por el momento, como entidad, solo pueden advertir a la población que si incurren en estas prácticas perderán dinero.
Fernández explicó que el país carece de un marco legal que persiga este tipo de negocios, denominados esquema piramidal.
«El esquema de captaciones identificado, dijo, sugiere la existencia de alguna operación piramidal donde son recibidos fondos y pagadas las rentabilidades de los primeros aportantes con el dinero de quienes van uniéndose más tarde».
Es decir, precisó el economista, se reciben fondos nuevos para pagar los beneficios a los aportantes de los viejos.
Hasta el momento, el famoso experto en economía no ha dado a conocer la forma en la que «multiplica» el dinero de sus clientes y aseguró que «no tiene una obligación jurídica de revelar la fórmula de su negocio».
No obstante, manifestó como en caso de ser necesario, la informará bajo contrato de confidencialidad a un juez, al cual le mostrará los detalles, para que de esa forma entiendan que supuestamente no es pirámide como quieren catalogarlo.
También aseguró contar con registros oficiales de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial y de la Cámara de Comercio.
Pero la bola de nieve de esta información viene de los inversionistas en la zona donde opera, quienes defienden el emprendimiento e incluso varios de ellos alaban el haber recibido utilidades de hasta el 100 por ciento de lo invertido.
Y por si fuera poco, el alcalde de ese pueblo, Isidro Mieses, manifestó: «hasta la fecha no conocemos nadie a quien le hayan engañado y yo estoy con quien está el pueblo».
La víspera, Mantequilla se quejó de que una de sus cuentas bancarias fue congelada y calificó el hecho como una supuesta «competencia desleal» por parte de la Superintendencia de Bancos.
Asimismo, apuntó que junto a él trabajan en este empeño un amigo de la infancia y mencionó a otra persona de nombre René Concepción, a quien consideró uno de los autores intelectuales del proyecto.
Lo que extraña a muchos es la seguridad de este quisqueyano, el hecho de contar con la empresa registrada con todas las de la ley y su disposición a someterse a las investigaciones junto al deseo de dialogar con las instituciones financieras.