WASHINGTON. – La Casa Blanca afirmó que la ciencia no debería impedir la reapertura de las escuelas tal y como desea el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, unos comentarios que han desatado la polémica dentro del país.
En una rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, insistió en que Trump quiere que reabran todos los centros educativos con clases presenciales en vez de a través de internet, como han decidido varios condados del país, que son los que tienen las competencias en este caso.
“Cuando él (Trump) dice abiertas, quiere decir abiertas por completo, que los niños puedan ir a la escuela todos y cada uno de los días. La ciencia no debe entrometerse”, manifestó McEnany.
En aparente contradicción, al mismo tiempo, la portavoz aludió a la ciencia para justificar la reapertura de los centros educativos.
Por ejemplo, citó un artículo publicado en la prestigiosa revista Journal of the American Medical Association (JAMA), en el que se explica que los niños tienen menos riesgo de contraer la enfermedad que los adultos; y argumentó que, sin ir a la escuela, los menores reciben menor atención psicológica.
“Pedimos a las localidades y los estados que simplemente hagan caso a la ciencia y que reabran las escuelas. Es muy peligroso para nuestros niños. No se reportan los abusos, hay depresiones e ideas suicidas que no reciben atención si los niños no van al colegio”, afirmó.
La semana pasada, la Asociación Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) consideró que la ciencia debe ser la guía de la reapertura de centros educativos y no la política.
Asimismo, los comentarios de McEnany llegan en un momento de tensión entre asesores económicos y expertos médicos de la Administración.
En los últimos días, Peter Navarro, un importante asesor de Trump en materia de comercio e industria, ha criticado duramente al principal epidemiólogo del Gobierno de EE.UU., el doctor Anthony Fauci, por su manejo de la pandemia.
Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y Alergias de EE.UU., lleva semanas expresando preocupación por el repunte de casos en el país; mientras que Trump y sus asesores económicos creen que se ha hecho un gran trabajo y que la pandemia está controlada.
EE.UU. es el país del mundo más afectado por la pandemia con más de 3,5 millones de casos y 137.000 fallecidos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.