AFP
Un pequeño asteroide pasará este jueves muy cerca de la Tierra y aunque no entrañará ningún peligro, permitirá a los científicos prepararse para el día en que uno de estos objetos suponga una amenaza real.
Bautizado "2012 TC4", el asteroide se desplazará entre la Tierra y la Luna a una distancia mínima inferior a 44.000 km, mas lejos de los 36.000 km en los que orbitan los satélites geoestacionarios de telecomunicaciones.
Su paso "no es preocupante, pero aprovecharemos para entrenarnos", dijo a la AFP Detlef Koschny, un responsable de la Agencia Espacial Europea (ESA).
"Así, el día en que llegue un objeto verdaderamente peligroso, habremos ensayado varias veces antes", añadió.
El ejercicio está coordinado por la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, junto a la NASA, la ESA y varios observatorios del mundo.
Se trata de un "objeto muy pequeño", "como una casa" de entre 15 y 30 metros, según Koschny.
El paso de asteroides cerca de la Tierra "es bastante frecuente", pero lo que "hace de este un evento especial" es que la roca será objeto de "un ejercicio de defensa planetaria", dijo por su parte a la AFP Michael Kelley, de la división Estudios de Planetas de la NASA.
Varios observatorios en el mundo dirigirán sus telescopios hacia el asteroide cuando se acerque a la Tierra. Aparecerá como un pequeño punto brillante, cuya velocidad relativa respecto de la Tierra será entonces de 7,3 km por segundo.
¿Impacto en 2079?
A su paso, los observatorios enviarán sus informaciones a centros de gestión de situaciones de emergencia. "Veremos entonces si los datos que les enviamos son comprendidos debidamente, si son claros o si hay que mejorar las cosas", dijo Koschny.
El asteroide no será visible a simple vista pero los aficionados equipados de buenos telescopios podrían tener la suerte de capturar imágenes.
Australia será el lugar más fácilmente observable cuando el 2012 TC4 pase lo más cerca de la Tierra. Serán entonces las 05H41 GMT del jueves.
Este objeto, que gira alrededor del sol en 609 días, fue descubierto en 2012, pero no había sido observado en el último lustro.
Fue detectado de nuevo este año por el telescopio VLT del Observatorio Europeo Austral, en Chile, permitiendo a los astrónomos calcular con precisión su trayectoria.
Así, determinaron que en su próximo paso cerca de la Tierra, en 2050, su órbita habrá sido modificada y que no impactará contra el planeta. Pero no es imposible que sí se estrelle en 2079, según los expertos.
El asteroide tiene un tamaño similar al meteorito de 20 metros de diámetro que se desintegró sobre la ciudad de Chelyabinsk, en el centro de Rusia, en febrero de 2013.
Al percibir el bólido luminoso en el cielo, la gente se precipitó hacia las ventanas, pero la onda de choque hizo que estas estallaran. Hubo más de 1.300 heridos.
Si el asteroide 2012 TC4 hubiese podido impactar contra la Tierra, no habría sido a priori necesario evacuar a la población, sino simplemente "advertir a la población de que se alejara de las ventanas", según Koschny.