Blas Durán: “Yo pegué el doble sentido porque me lo prohibían”
Blas Durán Paredes, bachatero por antonomasia, y “Rey del doble sentido”, nos recibe en su casa, donde la sala, la antesala y la cocina se comunican maravillosamente. Saluda con calidez, pero no se para, no por falta de caballerosidad o deseos le falten. El achaque, en ocasiones, mortifica y obliga.
Está cómodamente arrellanado en un mueble ancho, allí donde los quebrantos y las enfermedades propias del paso del tiempo lo han llevado.
Su esposa, Maribel Méndez, a su lado, ha hecho de la atención un arte. Parece una extensión de él.
Ella es joven, con una lozanía que contrasta con la de su afamado esposo. Le pregunta qué quiere y le coloca un taburete a los pies que se airean en cómodas sandalias.