Por qué a los adultos les gusta la comida que odiaban de pequeños
Cuando eras niño no podías tolerar el sabor del brócoli, o de los dos dedos de vino o cerveza que tus padres te dejaban probar en las ocasiones especiales. De repente, un día, probaste por casualidad aquello que llevabas años dejando de lado y, oh, ¡sorpresa! Te gusta. ¿Cómo es que antes no podías soportarlo? ¿Acaso tu memoria te engaña o tus papilas gustativas han cambiado?
Es bastante común. Y tiene que ver con nuestro proceso evolutivo. "Para entender el concepto del sabor" explica el productor Patrick Jones, "tenemos que entender primero cómo funciona.