El voluntario abandona a sus seres queridos para asistir a los demás
Al voluntario no hay que llamarlo, ellos mismos se presentan desde que se enteran que ha surgido alguna tragedia inesperada o que se acerca algún huracán o como ahora, el asueto de la Semana Santa.
Cada una de estas personas lleva en la sangre el servir a los que lo necesitan a cambio de nada, nunca esperan nada a cambio de su trabajo.
Wascar Pérez lleva 18 años sirviendo a la Defensa Civil como voluntario y confiesa que es la mejor labor que puede desarrollar un ser humano.