La sopa de primer plato contribuye con la satisfacción y sensación de llenura, lo que ayuda a perder peso.
Los expertos han llegado a la conclusión de que, a pesar de que los líquidos dejan más rápido el estómago que los alimentos sólidos, en realidad contribuyen a que el estómago se expanda, lo que permite que los alimentos ingeridos permanezcan allí por más tiempo.
Factores que hacen de la sopa un alimento para perder peso
Una de las razones por las que la sopa ayuda a perder peso y contribuye con la sensación de saciedad, es el hecho de que hay que tomarse el tiempo para consumirla. Esto se debe principalmente al estado en que se sirve. Es preferible, por lo tanto, consumir sopas calientes, y también bajas en calorías. Lo recomendable es consumir sopa casera. Esto se debe a que las sopas preparadas y hechas en restaurantes contienen aditivos, grasas, azúcares y sal.
Los ingredientes que se deben usar en una sopa, o caldo de sopa deben ser alimentos frescos, como zanahorias, calabacín y verduras verdes. Se debe evitar, eso sí, la papa, por su alto contenido calórico.
Otros beneficios
El caldo de sopa también contribuye a evitar los resfriados, o la gripe común. Al ser un líquido, contribuye a eliminar la mucosidad del cuerpo, el dolor de garganta y evita la deshidratación. Una buena sopa de pollo es ideal para estos casos.
Así que, si eres de los que no te gusta consumir sopa, deberías replanteártelo e incluirlas en tu dieta. Así, tu salud mejorará, y te alimentarás de manera saludable, mientras pierdes esos kilos que tienes de más.