Nunca dejes hervir el agua del huevo cocido chequea porque
Cocer un huevo parece fácil, ¿verdad? Solo tienes que coger un cazo, llenarlo de agua y dejar que llegue a ebullición. Seguidamente meter el huevo y a los pocos minutos ya está listo. Este proceso es el que la mayoría de la gente hace, pero no es el correcto. Haciéndolo así te expones a que la yema tenga un color tirando a grisáceo, que la clara quede blanducha y que la cáscara se rompa y comiencen a asomar hilillos blancos.