El silencioso trabajo de las misioneras en Haití
PUERTO PRÍNCIPE.- La silenciosa labor que realizan las Hermanas de la Caridad en favor de los ancianos y los niños en Haití, uno de los rincones más olvidados del planeta, tiene su recompensa: la gratitud del pueblo haitiano.
En la zona de La Plaine, a las afueras de Puerto Príncipe, cinco hermanas de la Caridad, dos españolas, una haitiana y una polaca, atienden un dispensario médico y un centro de día para ancianos, que supone la única ayuda para muchos de sus vecinos.