Nueva York.-La próxima gran categoría de productos de Apple Inc. podría ser… Glass, el proyecto fallido de Google de 2013.
La empresa está evaluando fabricar anteojos que podrían combinar información digital con lo que ve la persona, informaron mis colegas de Bloomberg News la noche del lunes. Si la idea le suena familiar, es por el parecido a la tecnología por detrás del Pokémon Go, el juego para smartphone que fue el éxito de ventas en 2016.
Ese también fue el objetivo de Google Glass, antes que la empresa que ahora se llama Alphabet Inc. pospusiera indefinidamente el proyecto para reprogramarlo.
La posible incursión de Apple por un campo parecido no genera inspiración instantáneamente.
Eso no significa que la empresa necesite ser la primera en anteojos digitales o realidad aumentada —un comodín para describir la tecnología que mezcla imágenes del mundo real con información computarizada o imágenes digitales— para ser la mejor. Apple ya tomó ideas no totalmente originales y de nicho y las transformó en algo más grandioso.
Apple copió la idea de la Macintosh de investigaciones no aplicadas de Xerox. Ya había reproductores de música digital antes del iPod. Ya había smartphones antes del iPhone. Las tablets precedieron al iPad. Sin embargo, en cada caso Apple creó tecnología mejor, más fácil de usar… hasta mágica.
Esa magia de Apple convirtió productos marginales en productos de la corriente dominante y cambió la trayectoria de la industria de la tecnología.
Esa fue la versión de Apple de Steve Jobs.
Tras más de cinco años con Tim Cook al timón, aún no estamos seguros de que esta Apple pueda dar el salto de idea de nicho a tecnología que cambia el mundo. El primer gran estreno de un producto con Cook, el Apple Watch, sigue sin transformarse en un éxito evidente (a decir verdad, ninguna otra empresa tuvo mucho éxito con las computadoras para vestir).
Algo más sombrío para Apple es que ya no marca tendencia con la tecnología. Sí, Apple nos dio mejores cámaras para smartphones y sensores de huellas digitales.
Apple está desarrollando tecnología que un día podría convertirse en el sistema operativo de coches sin conductor, pero no es evidente que la empresa tenga una visión más clara que Google, Baidu Inc., Uber Technologies Inc., Tesla Motors Inc. u otras empresas que avanzaron más con la conducción autónoma.
Hace más de seis años, Apple compró a Siri para llevar los asistentes digitales activados por voz a los smartphones.
Desde entonces, Amazon.com Inc., Google y Microsoft Corp. le sacaron ventaja.
Puede que Apple nunca fabrique ojos digitales, y de hacerlo, no será antes de 2018. Pero de todas formas la tecnología progresará.
La realidad aumentada es lo que está haciendo Microsoft con sus lentes HoloLens, y ese producto existe. Pokémon Go hace lo mismo. La sociedad controlante de Snapchat creó una cámara especializada incorporada a anteojos que permite al usuario grabar fragmentos de video de lo que ve.
Sin duda, los Spectacles de Snap Inc. son menos ambiciosos que cualquier plan de Apple para fabricar computadoras usables que se llevan en la cara, pero a lo que voy es que otras empresas, y no Apple, están iluminando el camino para el resto de la industria.
Cook dijo que Apple duplicó sus gastos en investigación y desarrollo en los últimos tres años, en parte para preparar su próximo gran producto.
De seguro no le vendría mal una dosis de inspiración. La compañía acaba de cerrar su primer año fiscal desde 2001 con un retroceso de los ingresos. Sus principales productos —el iPhone, el iPad y las computadoras Mac— tal vez nunca regresen al crecimiento que tuvieron antes.
En retrospectiva, quién sabe veamos a 2016 como la calma antes de una tormenta de categorías de productos revolucionarias. Sin embargo, lo más probable es que los días de Apple como fábrica de innovación sin parangón en la tecnología hayan quedado atrás.