En Brisbane (Australia) una mujer se ha quedado embazada dos veces en un periodo de tan solo 10 días. Kate Hill y Peter querían ser padres. Debido a uno problemas de ovulación, se estaban sometiendo a un tratamiento hormonal para poder concebir un hijo.
Kate se quedó embarazada de mellizos. Después de tener a dos pequeños creciendo, 10 días después acudió al médico y comprobó que estaba embarazada de un tercer bebé. Lo más curioso es que la pareja afirma en unas declaraciones a Daily Mail que solo mantuvieron relaciones sexuales una vez, por lo que el esperma sobrevivió 10 días hasta que consiguió fecundar el óvulo.
Sin embargo, uno de los bebés falleció en las primeras etapas del embarazo. Las dos pequeñas, Olivia y Charlotte nacieron dos días antes de la cesárea programada. Las pequeñas tenían diferencias en el tamaño, peso y también en el tipo de sangre.
Este fenómeno se denomina embarazo superfetal que hace referencia al hecho de quedarse embarazada cuando ya se está embarazada. Solo se han documentado 10 casos similares en todo el mundo.