El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, considera que hay que ir más allá en una reforma que establezca restricciones a las armas de fuego y prohibir los fusiles de asalto, tras el tiroteo del lunes en Illinois, con siete muertos y una treintena de heridos.
Así lo señaló este martes la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien subrayó que el mandatario ha sido "muy claro" sobre la necesidad de ahondar en una reforma sobre las armas de fuego.
Aun así, afirmó que Biden está "complacido" con la legislación aprobada en junio y que fue acordada entre demócratas y republicanos.
La portavoz apuntó que en el tiroteo del lunes durante un desfile en la localidad de Hihgland Park (Illinois) por el Día de la Independencia de EE.UU., que se celebra el 4 de julio, el atacante empleó un fusil de asalto.
Jean-Pierre destacó que hace treinta años, cuando Biden era senador, lideró los esfuerzos para prohibir las armas de asalto y que actualmente le gustaría ver un logro de este tipo de nuevo.
En ese sentido, se mostró optimista de que un veto así sea posible en el Congreso, donde los demócratas tienen una ajustada mayoría en la Cámara Alta, después del acuerdo de mínimos alcanzado en junio.
En 1994, el Legislativo de EE.UU. aprobó la ley Brady, que prohibía las armas de asalto a nivel federal, aunque expiró diez años más tarde al no ser renovada por los congresistas.