Ponerse una cuarta vacuna contra el coronavirus da solo una protección limitada contra la variante ómicron, determinó un estudio preliminar hecho por un hospital israelí.
La semana pasada, el Hospital Sheba empezó a dar una cuarta a vacuna a 274 empleados: 154 recibieron la de Pfizer-BioNtech y 120 la de Moderna. Todos habían recibido antes tres inyecciones de Pfizer-BioNtech.
Ambos grupos mostraron un aumento de anticuerpos “levemente mayor” al proporcionado por la tercera vacuna, según el ensayo. Pero el aumento, aclaró el centro médico, no fue suficiente como para proteger al organismo de la variante ómicron.
“Pese a los mayores niveles de anticuerpos, la cuarta vacuna ofrece solo una defensa parcial contra el virus”, declaró la doctora Gili Regev-Yochay, directora del departamento de virología del hospital.
“Las vacunas, que fueron más eficaces contra las variantes anteriores, ofrecen menos protección contra ómicron”, añadió.
Los resultados siembran dudas sobre la iniciativa israelí de ofrecer una cuarta dosis a su población mayor de 60 años. Unos 500,000 israelíes han recibido la cuarta vacuna en semanas recientes, según cifras oficiales.