Hoy, 15 de noviembre, se celebra el Día Mundial sin Alcohol. Se trata de una fecha que promueve la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de crear conciencia en la población mundial sobre los daños físicos y psicológicos que trae consigo el consumo de alcohol a nuestro organismo.
En el siglo XX, el alcoholismo fue declarado como una enfermedad. Según un informe de la OMS, el consumo nocivo de alcohol mata a más de 3 millones de personas al año. Tal y como revelan los datos, de todas las muertes registradas en el 2016, el 28 % se debió a lesiones, tales como accidentes de tránsito, autolesiones y violencia interpersonal; el 21 % a trastornos digestivos; el 19 % a enfermedades cardiovasculares, mientras que el resto correspondió a enfermedades infecciosas, cánceres, trastornos mentales y otras afecciones.
¿Te cuesta dejar el alcohol? A continuación, te compartimos cinco beneficios que tiene no beber para tu cuerpo y mente. Quizá te sirva de motivación para apuntarte a la abstinencia (o al menos reducir su consumo):
1. Mejora la calidad del sueño. La ingesta de alcohol, por lo general, suele impedir alcanzar la fase REM del sueño. Esto quiere decir que, aunque de la impresión de que esta sustancia ayuda a conciliar el sueño, la realidad es que no se obtiene un descanso reparador. Si eliminas el alcohol por varios días, podrás notar que al otro día despiertas mucho más relajado y enérgico
2. Fortalece el sistema inmune. ¿Te ha pasado que después de varios días tomando alcohol te da gripe? No es casualidad, y es que su consumo hace que la respuesta de las defensas de tu cuerpo contra virus y amenazas externas sea más lenta. La respuesta inmunológica disminuye 24 horas después de haber consumido alcohol, asegura una terapeuta contra adicciones.
3. Reduce el riesgo de padecer cáncer. Los especialistas de la salud siempre hacen especial énfasis en el alcohol como un factor de riesgo para desarrollar cualquier tipo de cáncer. La razón es sencilla: cuando bebes, el hígado, encargado de eliminar las toxinas del cuerpo, es el órgano que más trabaja. Como está ‘ocupado’ eliminando el alcohol de tu cuerpo, se ralentiza el resto de la actividad metabólica, haciéndote más propenso a desarrollar enfermedades como el cáncer.
4. Contribuye a un mejor estado físico. La mayoría de bebidas alcohólicas tiene un alto nivel calórico, casi tanto como una comida, pero sin los nutrientes, lo que puede hacerte aumentar de peso significativamente. Las malas decisiones alimentarias que se toman al consumir alcohol (por eso de que debes ingerir comidas con grasa, para que absorban la sustancia de tu organismo), también influyen en un peor aspecto físico.
5. Mejora tu salud mental. Se ha demostrado científicamente que el alcohol afecta directamente la salud mental. Aunque en un principio pueda darte una sensación de bienestar, mientras más tomas, tu estado de ánimo pasa de felicidad a tristeza o incluso depresión. A largo plazo, su consumo puede tener un efecto más duradero sobre tu salud mental, por lo que la abstinencia es una buena opción si lo que buscas es mantener el equilibrio con tu entorno socio-cultural.
