República Dominicana informó que en el país circulan dos variantes más de la covid-19, la B.1.1.7 y la P.1, la primera de las cuales aumenta en un 50 % la transmisión del contagio, aumenta la gravedad en función de las hospitalizaciones y las tasas de letalidad.
En cuanto a la P.1, las autoridades de salud dominicanas afirman que causa una disminución significativa de la susceptibilidad a la combinación del tratamiento con algunos anticuerpos monoclonales e impacta mínimamente en la neutralización por sueros convalecientes y posvacunación.
La B.1.1.7 se detectó por primera vez en el Reino Unido, mientras la P.1 se identificó en viajeros de Brasil que fueron evaluados durante un control de rutina en un aeropuerto de Japón, afirmó el Ministerio de Salud Publica dominicano en un comunicado.
El organismo aseguró que las dos nuevas variantes detectadas en la nación caribeña son consideradas de "alto interés epidemiológico".
Las nuevas cepas han sido detectadas en las provincias Dajabón (noroeste, fronteriza con Haití), Hermanas Mirabal (norte) y San Cristóbal (sur), a unos 30 kilómetros al oeste de Santo Domingo).
Otras variantes de covid-19 que circulan en el país han sido detectadas en esas tres demarcaciones y otras 19 provincias.
Salud Pública recomendó a las autoridades correspondientes solicitar pruebas PCR a los pasajeros que lleguen al país por aeropuertos y otros puntos de arribo, para vigilar la entrada de nuevas variantes no presentes en el país.
Además, mejorar el reporte de pruebas antígenas en los laboratorios y aprovechar la próxima instalación en el Laboratorio Nacional de un secuenciador genético para "intensificar la vigilancia epidemiológica" enfocada en las nuevas variantes de coronavirus.
El país registra un rebrote del virus en la capital y la provincia Santo Domingo, lo que determinó que el Gobierno endureciera las medidas de restricción como el toque de queda y la venta de bebidas alcohólicas en esas demarcaciones.
De acuerdo al boletín emitido por las autoridades ayer, en República Dominicana han fallecido 3.623 personas desde comienzos de la pandemia, mientras se registran 47.050 casos activos.