AFP
San Francisco, Estados Unidos
Facebook anunció el miércoles haber desmantelado más de 150 operaciones de manipulación de la opinión pública desde 2017 y nombró a Rusia como la fuente más importante de este tipo de campañas engañosas, que tienen como objetivo influir en ciertos usuarios para obtener ganancias políticas o financieras.
La red social, que hasta 2016 no temía este tipo de operaciones, se ha convertido en una máquina poderosa, con miles de empleados de seguridad en busca de amenazas.
Las operaciones de comportamiento inauténtico coordinado (coordinated inauthentic behavior, CIB) se han multiplicado desde hace cinco años, cuando una campaña rusa diseñada para manipular a los votantes estadounidenses reveló el potencial de la plataforma para actores sin escrúpulos.
Desde entonces, el gigante tecnológico ha invertido mucho en recursos humanos y sistemas automatizados. También ha forjado alianzas con sus vecinos californianos y las autoridades.
Suficiente para obligar a los grupos responsables de estas operaciones a adaptar sus tácticas.
"Buscan permanecer indetectables a los radares", dijo Nathaniel Gleicher, director de regulaciones de seguridad de Facebook, en una conferencia de prensa sobre un informe presentado por su equipo el miércoles.
Pero al volverse más discretos, los actores malintencionados también tienen un impacto más limitado.
Facebook señala además que las campañas de influencia desdibujan las líneas entre manipulación y libertad de expresión. "Empujan los límites del comportamiento aceptable en línea", señaló Gleicher.
La red social espera que los grupos especializados en estas maniobras sigan aprovechando las crisis y momentos de incertidumbre, como la pandemia o las elecciones, para amplificar las divisiones.
"Hemos detectado y eliminado campañas de influencia que intentaron reclutar personas para publicar contenido falsamente auténtico sin que esas personas lo supieran", dice el informe.
"También hemos visto voces genuinas, incluido el expresidente de Estados Unidos, promoviendo información falsa amplificada por operaciones de varios países como Rusia o Irán".
Rusia estuvo detrás de 27 de las 150 campañas descubiertas, orquestadas desde unos 50 países. Irán ocupa el segundo lugar, con 23 operaciones en su activo.
Estados Unidos es el país que más ha sido tomado como blanco, ya sea por grupos sofisticados financiados por estados o por aficionados a las teorías de conspiración o líderes políticos marginales.