El merenguero Wilfrido Vargas se declaró un producto del fracaso y de los errores porque él pudo haber sido médico u otro profesional. Dice que la música era su hobby. Dentro de sus planes no estaba ser músico.
Reveló que en su juventud hacer música era su vicio. “el nintendo del niño era yo escuchar acordes complejos a edad y Joaquín Neré dijo: eso no es posible vamos a darle a este niño que empieza a solfear 58 lecciones de un método de solfeo de un autor español de nombre Hilarión Eslaba”, recordó durante una conversación que sostuvo con Iván Ruiz en su programa “Énfasis” que transmite cada sábado, a las 6:00 de la tarde, Color Visión, canal 9.
“El hombre divertido” relacionó su pasión por la música al talento que tenía su familia para hacer acordes con la guitarra. Dijo que desde su abuela hasta su padre la tocaban y creaban música más evolucionada.
Comparó su vida con la de un río de la siguiente manera: “La vida es una circunstancia como si se tratara de un río, un río a veces no sabe para dónde va, fue que una piedrecita lo hizo desviar , al desviarlo, tomó un cauce que no era suyo”, “Yo no creo en el destino, yo creo en las circunstancias”.
Al comprarse con el también merenguero Johnny Ventura, dijo que cuando se habla de éste, se habla de música porque se trata de la parte orquestal, al contrario de él, cuya música no tenía nada que ver con orquestas.
Al referirse a Bonny Cepeda, el intérprete de “Comején”, dijo que es uno de los talentos más integral que tiene el país.