La reelección presidencial comenzó a debatirse otra vez en el país, a más de tres años de las elecciones de 2024, poniendo otra piedra en el camino del presidente Luis Abinader y amenazando convertirse en un ente de división para el gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Este fenómeno aparece como el fantasma heredado por el PRM de su progenitor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que sucumbió al reeleccionismo violatorio de sus principios.
El PRM, fundado en 2014 tras la última gran división del PRD, consignó también la no reelección presidencial en el artículo 101 de sus estatutos,
Al igual que el viejo PRD, los perremeístas orientaron su actuación inspirados en el pensamiento y la práctica del fenecido líder José Francisco Peña Gómez, un opositor a ultranza de la reelección impuesta por el presidente Joaquín Balaguer en las décadas de 1970, 80 y 90. También adversó a los dirigentes de su partido que llegaron al gobierno en 1978-84 y 1984-86 intentando instaurarla.
Luego de 14 años en la oposición, el PRD volvió al gobierno en el 2000, pero cayó de nuevo cuatro años después cuando el en tonces presidente Hipólito Mejía impulsó una reforma constitucional para reintroducir la reelección presidencial, lo cual derivó en un fracaso definitivo.
Piedras en el camino
El presidente Abinader triunfó en las elecciones del 5 de julio y fue juramentado el 16 de agosto del año pasado en medio de una coyuntura electoral favorable, como consecuencia de la debacle en el poder del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), tras 16 años consecutivos en el poder (2004-2020) y 20 en total con el período 1996-2000.
Abinader, no obstante, asumió en medio de una pandemia mundial provocada por el Covid-19, que mantuvo el sistema de salud pública de República Dominicana al borde del colapso, mientras el crecimiento económico había caído por debajo de cero.
Desde sus inicios el gobierno ha tenido que sortear numerosas dificultades en los campos económico, social y político.
La reelección
El tema de la reelección de Abinader surge cuando se comienza a percibir una consolidación de sus ejecutorias y una reactivación económica. Organismos internacionales como el Banco Mundial han elevado su pronóstico a un crecimiento de 5.5% para el cierre de este año, cifra que supera el 4.4% para la región de América Latina.
Iguales informaciones se obtienen del Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras la firma calificadora de riesgo crediticio Moody’s y el Bank of America prevén un crecimiento de 6% de su Producto Interno Bruto (PIB).
Tampoco pasa desapercibido que el presidente Abinader exhiba un protagonismo casi absoluto en todas las áreas de su gobierno, que ha comenzado a extenderse a organizaciones comunitarias. De ahí el impacto provocado por la información de que en el PRM se discute modificar los estatutos, para permitir que el mandatario pueda optar por la reelección otro período y nunca más como establece la Constitución.
SEPA MÁS
Liderazgo.
Abinader y el expresidente Hipólito Mejía tienen un liderazgo compartido en el PRM.
Presidenciables.
Como figuras presidenciales también se cita a David Collado y Calina Mejía. Y que Ramón Alburquerque y Guido Gómez realizan sondeos.