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Es difícil de decir porque no se han comparado directamente en estudios. Pero los expertos creen que las vacunas son similares en lo más importante: impedir hospitalizaciones y muertes.
“Por suerte, parece que todas estas vacunas nos protegen de la enfermedad grave”, dijo la doctor Monica Gandhi de la Universidad de California, San Francisco, que mencionó resultados de estudios de cinco vacunas que se están utilizando en diferentes lugares del mundo, así como una sexta aún en revisión.
Y las pruebas en el mundo real, conforme millones de personas se vacunan, muestran que todas están funcionando muy bien.
Aun así, la gente se pregunta si hay alguna mejor que otra, dado que los estudios realizados antes de la distribución de las vacunas mostraron distintos niveles de efectividad. El problema es que no ofrecen comparaciones equivalentes.
Por ejemplo, se ha determinado que las vacunas de dos dosis de Pfizer y Moderna tienen una efectividad en torno al 95% para evitar la enfermedad. Los estudios de esos fármacos contabilizaban un caso de COVID-19 ya fuera leve, moderado o grave, y se hicieron antes de que empezaran a circular preocupantes variantes del virus.
Después, Johnson & Johnson hizo ensayos de su vacuna de una dosis y no contabilizó las enfermedades leves. Su fármaco tuvo una efectividad del 66% contra la enfermedad de moderada a grave en un gran estudio internacional. En Estados Unidos, donde las variantes están menos extendidas, tuvo una efectividad del 72%. Lo que es más importante, una vez hacía efecto la vacuna, prevenía hospitalizaciones y muertes.
Se han cuestionado los datos de efectividad de los estudios de la vacuna de dos dosis de AstraZeneca, utilizada en muchos países. Pero los expertos también están de acuerdo en que esas inyecciones protegen ante los peores efectos del COVID-19.
En diferentes partes del mundo, las hospitalizaciones bajan en los países que han iniciado las vacunaciones, como Israel, Inglaterra y Escocia, sin importar qué tipo de vacunas emplean. Y la primera revisión del gobierno estadounidenses sobre los trabajadores esenciales vacunados dio nuevas pruebas de que las vacunas de Pfizer y Moderna ofrecen una alta protección -del 90%- contra los contagios, tanto si hay síntomas como si no.