Varios países latinoamericanos reforzaron este lunes las medidas de combate contra la COVID-19 en medio de un aumento de los contagios y las muertes, mientras que Brasil, el más afectado del mundo detrás de Estados Unidos, superó los 13 millones de casos positivos en su peor momento de la pandemia.
Las nuevas medidas fueron adoptadas principalmente por Chile, que cerró sus fronteras y anunció un toque de queda más restrictivo, y Colombia, que endureció la prohibición de movilizaciones nocturnas de su población mientras en el país ya se comienza a hablar de una tercera oleada de propagación del virus.
América sigue siendo el continente más golpeado
Con 56.7 millones de casos confirmados de coronavirus, América es el continente más golpeado por la pandemia, frente a 46 millones de casos en Europa y 15.3 millones en el sureste asiático.
Además, en América están los dos países que encabezan la lista de los más afectados en el mundo: Estados Unidos, con 30.3 millones de casos y más de 551,000 muertes, y Brasil, que contabiliza poco más de 13 millones de casos y casi 333,000 fallecidos.
Colombia, con 2.4 millones de casos y más de 63,000 muertos; Argentina, con 2.3 millones de casos y más de 56.000 fallecidos, y México, con 2.2 millones de contagiados y más de 204,000 decesos, ocupan las casillas 12, 13 y 14, respectivamente, en la lista de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de los países más golpeados.
Chile, cuyo proceso de vacunación ha sido elogiado en el mundo, a pesar de lo cual las cifras de casos y muertes no han dejado de crecer, amaneció este lunes con sus fronteras cerradas, un nuevo horario del toque de queda y la soledad del aeropuerto internacional de Santiago como fiel reflejo de los tiempos difíciles.
El aeropuerto Arturo Merino Benítez permanecerá cerrado a partir de hoy y por espacio de un mes para turistas, residentes y chilenos.
El país ya había blindado las fronteras entre marzo y noviembre del año pasado, y ahora volvió a cerrarlas ante el agravamiento de la crisis sanitaria, que ha elevado la tasa de ocupación de camas de cuidados intensivos al 95 %, su nivel más alto hasta la fecha.
'El mundo entero está viviendo este grave rebrote del coronavirus (...) En Chile hemos sido duramente golpeados por esta reembestida que tiene a nuestro sistema de salud al límite', reconoció en un acto oficial el presidente del país, Sebastián Piñera.
Rebrote en Chile tras vacaciones de verano
La segunda ola de contagios en Chile, que comenzó en diciembre, se agravó en marzo tras las vacaciones de verano en esa región de Suramérica. Un poco más del 83 % de la población se encuentra en cuarentena total, incluida al capital, donde viven más de 7 millones de personas y todos los comercios no esenciales permanecen cerrados.
Las nuevas medidas fueron adoptadas ante la realidad de las cifras: 23,677 muertos y más de un millón de infectados, de los cuales 42,794 se encuentran en etapa activa de la enfermedad y pueden contagiar. No obstante, Chile ha inoculado con una dosis a casi 7 millones de personas, lo que representa el 45 % de su población y lo sitúa como tercer país del mundo con más porcentaje de población vacunada.
Por su parte, Colombia, que ha soportado dos oleadas de contagio y se está encaminando a una tercera, también anunció un endurecimiento de las restricciones, entre ellas la declaración de la alerta naranja en su capital, Bogotá, que tiene unos 8 millones de habitantes.
'Bogotá tenía una ocupación de UCI (unidades de cuidados intensivos) para covid del 55 %. Hoy tenemos una ocupación de UCI-covid del 64.6 %, es decir, casi 10 puntos (porcentuales) por encima de la que teníamos antes de irnos al descanso de Semana Santa', declaró la alcaldesa de la capital colombiana, Claudia López.
En Bogotá, el mayor foco de la COVID-19 en el país con 693,578 contagios y 14,481 fallecidos, quedaron suspendidas a partir de la fecha todas las cirugías de mediana y alta complejidad que se puedan reprogramar para no presionar la demanda de las camas de UCI.
Ante lo que parece ser la inminente llegada de una tercera ola de contagios, el Gobierno colombiano pidió este domingo a las autoridades regionales endurecer las medidas de restricción de la movilidad, lo que fue acatado, además de Bogotá, por Medellín, Cali, Barranquilla y Santa Marta, donde se aplicará el toque de queda nocturno, cuyos horarios dependen de la ocupación de las unidades de cuidados intensivos.
Río de Janeiro y Sao Paulo retoman actividades
Mientras que Chile y Colombia endurecieron las restricciones, en las ciudades brasileñas de Río de Janeiro y Sao Paulo retornaron este lunes las actividades habituales tras 10 días festivos que fueron decretados por sus alcaldes con la intención de frenar la propagación del virus.
Sao Paulo y Río, con 22,725 y 20,987 fallecidos, respectivamente, son las dos ciudades más golpeadas por el coronavirus del segundo país más afectado a nivel mundial por la pandemia.
Sin embargo, la programación de los días festivos hizo que muchas personas salieran a las calles y acudieran a fiestas clandestinas que mantienen en alerta al sistema sanitario brasileño.
“Muchas personas vieron en la anticipación de los festivos como un momento de ocio, de no trabajar, y acabaron viajando al interior o al litoral, lo que colabora aún más para la propagación desenfrenada del virus”, explicó a Efe la infectóloga Ethel Maciel.
En Perú, Ecuador y Bolivia, las autoridades miran con lupa la evolución de la pandemia y afinan medidas para evitar un aumento de los contagios por las elecciones que se llevarán a cabo el próximo domingo.
En el que es llamado un “superdomingo” electoral, Ecuador y Perú llevarán a cabo comicios presidenciales y Bolivia realizará una segunda vuelta para elegir a los gobernadores de cuatro departamentos.
Chile tenía previsto efectuar ese mismo día las elecciones municipales, de gobernadores y de los 155 constituyentes, pero la jornada electoral está prácticamente aplazada para mayo como consecuencia del aumento de los contagios.
La buena noticia al comienzo de esta semana llegó de Cuba, donde por primera vez en casi tres meses no se reportaron muertes por el virus. En la isla se han contabilizado 80,610 casos y 436 fallecidos.
De otro lado, en Buenos Aires se informó de una llamada que el presidente de Rusia, Vládimir Putin, le hizo este lunes a su homólogo argentino, Alberto Fernández, para expresarle su solidaridad después de que el mandatario latinoamericano anunciara el viernes pasado que se contagió de la COVID-19.
Fernández aprovechó la ocasión para pedirle a Putin que intervenga para 'garantizar el envío regular de vacunas hacia la Argentina', ante lo cual el gobernante ruso respondió que el suministro “seguirá siendo el acordado”.