EFE
Puerto Príncipe
La ministra de Salud Pública de Haití, Marie Gréta Roy Clément, recomendó al presidente del país, Jovenel Moise, el restablecimiento del estado de emergencia debido al fuerte aumento de casos del coronavirus SARS-CoV-2, según una carta divulgada este jueves.
La ministra señala la necesidad de recuperar medidas estrictas para "evitar una segunda ola del virus", según la misiva, que fue filtrada hoy en redes sociales y cuya autenticidad ha sido verificada por Efe con fuentes cercanas al Ministerio de Salud Pública.
En la primera quincena de enero se registraron en el país casi 500 nuevos casos confirmados, cifras que preocupan al ministerio, dado que en el país se produjo una incidencia muy baja del coronavirus en los primeros meses de la pandemia.
Entre otras medidas, la responsable de Salud propone imponer un toque de queda durante quince días, así como la reducción del personal que trabaja en instituciones privadas y públicas, así como el cese de actividades artísticas, culturales, y el cierre de restaurantes y clubes nocturnos.
Además, el Ministerio de Salud aboga por el funcionamiento de las universidades y escuelas en un sistema de turnos o de rotación para limitar el número de personas que asisten a las clases.
También propone el uso obligatorio de mascarillas en los espacios públicos, que en Haití hace meses que se dejaron de usar por parte de la población.
La situación de los contagios en la región metropolitana de Puerto Príncipe, se lee en la nota, "sigue siendo particularmente preocupante", ya que concentra el 87,71 % de los nuevos casos positivos registrados en diciembre pasado.
Desde la llegada de la pandemia a Haití en marzo de 2020, más de 10.500 personas han dado positivo al virus y se han registrado 238 muertes, según los datos oficiales.
Las buenas cifras de Haití se explican, en parte, porque el Gobierno decidió cerrar las fronteras antes de que se detectase el primer caso en el país y aplicar una cuarentena estricta durante los primeros meses.
Las autoridades fomentaron una reapertura gradual de la economía y de las instituciones públicas a partir de mayo y, desde entonces, la gran mayoría de la población abandonó las medidas de protección recomendadas, tales como el distanciamiento físico, el uso de mascarillas o el lavado frecuente de manos.