Los viajeros que lleguen a Estados Unidos en avión deberán presentar un test de COVID-19 negativo realizado en los tres días anteriores a su vuelo, a partir del 26 de enero, indicaron este martes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) del país.
“Hacer test no elimina todos los riesgos, pero, cuando se combina con un periodo de cuarentena y las precauciones cotidianas como llevar mascarilla y la distancia social, puede hacer los viajes más seguros”, dijo el director de las CDC, Robert Redfield.