Las nuevas tendencias implantadas por las redes sociales han hecho que hasta los sueños de los niños cambien. Mientras que antes algunos deseaban convertirse en presentadores de TV o actores para llegar a las pantallas y conquistar a un gran público, ahora con abrir una cuenta en populares redes como Youtube, Instagram o Tiktok ese sueño para muchos ahora es más fácil de alcanzar.
Cada red social cuenta con sus características que las hacen interesante para diferentes públicos. Los dueños de canales en Youtube, conocidos como Youtuber, suelen crear un contenido más especializado y periódico para mantener a su audiencia cautiva.
Estos canales pueden resultar costosos si se invierte en equipos técnicos y personal, aunque muchos aseguran que es el medio más rentable dentro de las redes sociales, se debe cumplir con los múltiples requisitos de la plataforma para lograr monetización y contar con una gran audiencia que se traduzca en reproducciones. Por lo que al final el dinero que paga Youtube no es la principal fuente de ingresos para los Youtuber, la publicidad juega un papel principal, y mientras más famoso el Youtuber, más contratos tendrá. En América Latina, Youtube paga en promedio entre 0,25 y 4,50 dólares por cada 1000 views.
La penetración de Youtube en la cultura popular ha obligado a que todos los canales de televisión tengan un espacio dentro de la plataforma e inclusos figuras famosas también han sucumbido a este medio.
La independencia parece ser el mayor atractivo de estas nuevas profesiones, tanto en términos económicos, de horarios y de contenido.
En Instagram la historia es otra. Para muchos esta app es el escaparate de las redes sociales, un lugar en donde se vende una buena imagen y opulencia, pero esto no necesariamente es así. En un principio se centraba en las fotos, pero gracias al Instagram TV, los usuarios ahora pueden subir videos de hasta 60 minutos, lo que de alguna manera los pone a la par en el mundo audiovisual.
Los instagramer divulgan marcas, ideas y estilos de vida y se muestran como una prometedora profesión. Como en las demás redes, si la persona ya es famosa como los actores y cantantes, tendrá más seguidores, especialmente los futbolistas, pero en la actualidad existen muchas figuras que han creado sus imperios gracias exclusivamente a la popularidad lograda en Instagram.
Tiktok para ser graciosos
Para muchos esta red es un relajo. Un medio para hacer chistes y bailar, sin embargo, ya hay personas calificadas como Tiktokers. En Tiktok, los usuarios consumen videos de apenas 15 segundos por lo que los Tiktoker deben ser capaces de condensar su contenido en un espacio de tiempo muy reducido.
Entre las características básicas para tener éxito en esta red resalta la creatividad y originalidad a la hora de crear los videos. Además, se trata de una red en la que la música tiene mucha importancia de forma que habilidades como cantar, bailar o hacer lipsync son también fundamentales. En un principio se decía que era la red de los adolescentes, pero la pandemia logró un gran impacto en la manera que la gente usa su tiempo, lo que se tradujo en un mayor consumo y descarga de esta app.
Según el sitio especializado Influencer Marketing Hub, las principales fuentes de ingreso de un Tiktoker son: regalos, asociación con marcas, asistencia a eventos por patrocinio, venta de material promocional y la promoción cruzada de artículos entre redes.
¿Y los influencer?
Independientemente de la red utilizada se puede ser influencer, pues se trata de una persona que por medio de las redes sociales usa su imagen como marca personal y que habla de diversos temas. Un influencer no necesariamente tiene que tener millones de seguidores si no seguidores leales que consuman los productos que promueven y compartan sus contenidos.
El lado oscuro
La opulencia y el bienestar económico exhibido por muchos no siempre es real. Además, como cualquier profesión requiere mucho trabajo y dedicación antes de ser rentable. Además, lamentablemente Youtube, Instagram, Facebook, Twitter o cualquier red social puede cerrar tu cuenta sin explicaciones, cambiar sus políticas (el algoritmo), dejar de funcionar por periodos y hacer cualquier cosa que se le ocurra sin dar explicaciones a sus usuarios.
