Lucky Brand Dungarees LLC, que cuenta con alrededor de 200 tiendas Lucky Brand en Estados Unidos, anunció el viernes que solicitó la protección del capítulo 11 de la bancarrota con planes de vender el negocio respaldado por capital al Grupo SPARC, operador de las empresas Aéropostale y Náutica.
“La pandemia de COVID-19 ha impactado severamente las ventas en todos los canales”, dijo Matthew A. Kaness, CEO interino y presidente ejecutivo, en un comunicado. “Aunque somos optimistas sobre la reapertura de las tiendas y el regreso de nuestros clientes, el negocio aún no se ha recuperado completamente”.
La deuda
La empresa con sede en Los Ángeles es propiedad de Leonard Green & Partners LP, que debe $182 millones de dólares a los prestamistas y $79 millones de dólares a los proveedores, según los registros que se presentaron en el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos en Wilmington, Delaware. La compañía también informó que planea cerrar por lo menos 13 sucursales.
Tan solo en abril las ventas al por menor en Estados Unidos registraron una caída récord de un 16.4%, la mayor disminución desde que esta serie de datos se comenzó a medir en el año de 1992, según la Oficina del Censo.
Un informe del mes de junio de Coresight Research señala que por lo menos 25,000 tiendas, la mayoría en centros comerciales, podrían cerrar este año ya que los negocios continúan sintiendo los impactos de la pandemia de coronavirus.
La COVID-19 ha golpeado a los minoristas que ya se encontraban endeudados y las solicitudes de quiebra han aumentado debido a la pandemia donde J.C. Penney, Neiman Marcus, Tuesday Morning, GNC y J. Crew presentaron sus solicitudes ante el Capítulo 11.
Empresas que no se han declarado en bancarrota, pero que han decidido cerrar varias sucursales están Victoria’s Secret, Nordstrom y Signet Jewelers.