Washington
El presidente de EE.UU., Barack Obama, firmó ayer una declaración de emergencia para el estado de Florida ante la amenaza del huracán Matthew, y más tarde hizo lo mismo para Carolina del Sur.
Las declaraciones firmadas por Obama permiten destinar ayuda federal a los esfuerzos estatales y locales para hacer frente a las "condiciones de emergencia" provocadas por Matthew, que se aproximaba anoche a la costa sureste de Florida tras atravesar las Bahamas y puede llegar a Carolina del Sur el fin de semana.
Obama autoriza en esas ordenes al Departamento de Seguridad Interna y a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) a coordinar todos los esfuerzos de ayuda para reparar el desastre, de acuerdo con la Casa Blanca.
Matthew, de categoría 4, con vientos de más de 140 millas por hora (220 km/h), ya deja sentir sus efectos al sureste de Florida tras dejar al menos 264 muertos en Haití y gran destrucción en otros países del Caribe.
Se espera que toque tierra en algún lugar del noreste de Florida a primeras horas del viernes y después se desplace hacia el norte.
La gobernadora de Carolina del Sur (EE.UU.), Nikki Haley, instó ayer a los residentes de la costa del estado que todavía no se han trasladado hacia el interior del país a que abandonen el litoral de la región antes de que llegue el huracán Matthew este fin de semana.
La gobernadora dijo ayer en conferencia de prensa que unas 175.000 personas han dejado ya la costa rumbo al norte e interior del estado, aunque estimó que esas cifras deben aumentar.
El mensaje del gobernador de Florida, Rick Scott, fue: "evacúen, evacúen, evacúen¨