Puerto Príncipe, 25 oct.- Cuando Haití cursa su sexta semana consecutiva de protestas antigubernamentales, y ante la agudización de la crisis sociopolítica, la Plataforma Nacional del Sector Popular (Planspa) hizo un llamado a la tregua.
Dieudonné Lhérisson, secretario general de Planspa, pidió a los protagonistas políticos una pausa «en beneficio de la nación», y denunció la parálisis de las actividades en varias regiones del país.
No es justo que los niños, que no tienen nada que ver con la crisis, sigan preguntando a sus padres cuándo podrán volver a la escuela, lamentó el también docente, y aseguró que el mejor futuro para la próxima generación solo puede garantizarse si los alumnos acceden a la educación.
Desde mediados de septiembre Haití está inmerso en una profunda crisis sociopolítica, mientras se multiplican las peticiones de renuncia al presidente Jovenel Moïse, implicado por el Tribunal de Cuentas en un presunto caso de malversación de fondos públicos.
Las protestas mantienen bloqueadas muchas carreteras al interior de las provincias, lo que impide el traslado de personas y mercancías, además el cierre de la mayoría de los centros docentes en el último mes.
El presidente, por su parte, que pese a la presión popular reiteró que no renunciará, inició una serie de reformas en el gobierno, suspendió contratos con compañías privadas de electricidad, canceló las exenciones aduaneras, excepto las que están previstas por la ley, y denunció al «sistema», que genera profundas desigualdades sociales.
Asimismo, volvió a llamar al diálogo, aunque continúa recibiendo rechazo de la oposición.
La víspera, sectores hostiles anunciaron una nueva semana de movilizaciones, y reiteraron que no darán marcha atrás con las demandas de la población.
