Se encuentra por todas partes, aunque no esté en temporada, es refrescante, y lo mejor de todo es que lo podemos encontrar en cualquier esquina; se trata del delicioso mango, una fruta altamente nutricional que podemos consumir directamente de la mata pero también en diversos platos, especialmente en postres. Originario de la India, el mango es una de las frutas más exótica y cargada de propiedades y beneficios para la salud, siendo este una gran fuente de antioxidantes como la isoquercitrina, quercetina fisetina, astragalina, galato de metilo y gálico.
Consumir mango o tomarlo en jugo diariamente puede ayudar a prevenir severos tipos de cáncer como cáncer de seno, a la sangre (leucemia), de próstata y de colon.
Es rico en vitamina C y fibra por lo que se ha demostrado que ayuda a disminuir los niveles de LDL (colesterol malo), lo que reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón, ataques al corazón y derrame cerebral al mismo tiempo. Los mangos contienen enzimas digestivas que ayudan a descomponer las proteínas, ayudando a la digestión. También es útil contra la acidez debido a una enzima presente en ella, que alivia el estómago. Otros de sus multiples beneficios es que están llenos de vitamina K, por lo que ayuda a mantener fortalecido los huesos ayudando a prevenir la osteoporosis.
Si eres de las personas que lucha para subir de peso y no pueden, pues con esta fruta tienes un gran aliado , ya que cada 100 gramos de mango contiene aproximadamente 75 calorías. Además, los mangos crudos contienen almidón, que se convierte en azúcar como la fruta madura.
Pero si lo que deseas es bajar esas libritas de más, también el mango es ideal para esto cuando no está maduro ya que contiene menos azúcar.
