Cato Larsen Bemsten, un joven noruego de 20 años, protagonizó un curioso incidente al quedar atrapado en un inodoro. El joven decidió meterse dentro del inodoro para intentar recuperar un teléfono móvil que se le había caído dentro a un amigo, y cuando quiso salir no pudo hacerlo.
Los jóvenes tuvieron que llamar a los bomberos de su localidad, Drammen, una pequeña ciudad a las afueras de Oslo, que llevaron a cabo el rescate.
"Primero intentamos conseguir el teléfono con un palo, pero no funcionó", explicó el joven rescatado a una cadena de televisión noruega.
Bernsten pasó una hora atrapado y ha confesado que no podía contener las náuseas y los vómitos.
Una vez llegaron los bomberos el rescate fue sencillo. La portavoz del cuerpo explicó que mandaron a cuatro hombres con una motosierra y cortaron una parte del inodoro, que es de plástico.
Sin duda una experiencia para contar a los nietos.