El pimiento es una hortaliza proveniente de América del Sur que, de no ser por su sabor picante, sería ideal hasta comerlo crudo. Y es que los beneficios de este fruto son múltiples, y aquí te los explicamos.
Es digestivo
Por contener fibra que ayuda a prevenir el cáncer de colon y evita que sufras de estreñimiento. También controla el colesterol y la azúcar en la sangre.
Es analgésico y antibiótico
Gracias a que contiene capsaicina, esa denominación química que produce el picor en la boca, el pimiento es un antibiótico natural. Y tiene efecto analgésico por reducir la llamada substancia P, mensajero químico del dolor.
Es un cóctel antioxidante
Aporta más vitamina C que la naranja, con 190 mg en tan solo 100 g de pimiento rojo. Además de esto ofrece flavonoides, ácido fólico, vitamina B6 y ácidos orgánicos.
Ayuda en la pérdida de peso
Por su alto contenido de agua y bajo aporte calórico, el pimiento produce sensación de saciedad. También tiene alta concentración de micronutrientes.
Aumenta la producción de endorfinas en el cerebro
El sabor picante del pimiento es beneficioso para la salud, por supuesto, en cantidad moderada. También ofrece sensación de bienestar y activa la circulación de la sangre.
Favorece la piel
Un dato curioso, el pimiento es ingrediente activo en muchos bálsamos para pieles irritadas por herpes o psoriasis.
Sumado a todo esto, el consumo de pimiento favorece la salud de la vista, del sistema cardiovascular y del aparato digestivo. También promueve la eliminación de toxinas y favorece la diuresis
¿Te parece demasiado para una sola hortaliza? Pues sí, todo lo anterior lo ofrece el pimiento. Y lo mejor es que puede ser combinado con tus platillos favoritos.
