Miguel Cruz Tejada
Las redadas iniciadas el pasado domingo por la Policía de Inmigración, Aduanas y Fronteras (ICE), están afectando drásticamente el flujo de clientes a los comercios en diferentes condados de Nueva York y Nueva Jersey, además del transporte público, los servicios en oficinas oficiales y la asistencia a los hospitales.
Los agentes de ICE realizaron redadas en varios vecindarios de Brooklyn.
Las campañas de orientación, aplicaciones en los celulares y las apariciones de activistas, líderes políticos y religiosos, que informan a los inmigrantes irregulares sobre lo que deben hacer en caso de que ICE llegue a sus puertas, están dando resultados adversos a la política de cacería del presidente Donald Trump.
Una residente de un edificio en Brooklyn, que rehusó identificarse por ser indocumentada, dijo que oficiales migratorias llegaron al inmueble en busca de indocumentados, tocaron a su puerta, pero ella no les abrió y escondió a su hija en una habitación.
Los inmigrantes, donde los agentes de ICE están llegando, también les exigen a los federales mostrarles la orden de un juez para dejarlos entrar, pero en la mayoría de los casos los policías no la tienen.
Sin embargo, un comerciante, el colombiano Oscar Vásquez, negó que los agentes del ICE están haciendo redadas en los establecimientos comerciales.
“Eso no es cierto. Esa desinformación está afectando mi restaurante, haciendo que muy pocos clientes hayan venido después de las noticias falsas”, dijo Vásquez.
María C. Beltrán, empleada en el mismo restaurante, dijo que hasta ayer martes ningún policía de ICE se había presentado en busca de trabajadores indocumentados, aunque admitió que las noticias sobre las redadas están afectando el flujo.
Mientras las redadas se desarrollan con una baja cantidad de arrestados, las marchas y vigilias prosiguen en calles, parques y plazas en numerosos estados de los Estados Unidos.
El domingo, cerca de 50 manifestantes contra la política migratoria de Trump fueron arrestados por policías de la ciudad.
