Rafael Tomás Jaime
Los doctores José Dunker y Carmen Ramírez consideran que la buena crianza de los hijos, no depende solo del medio ambiente en que se desarrollan, sino de las actitudes y actuaciones de los padres en la casa.
Al analizar el tema "la buena crianza de los hijos" en el programa "En Familia desde la Z", expresaron que el comportamiento de los hijos dependerá de lo que hagan sus padres con ellos.
Opinaron que no importa si la familia vive en un barrio o un lugar residencial, sino de como los padres convivan, compartan con éstos y como los dirijan y controlen.
Expusieron que "si los tigres tienen demasiado tiempo con los hijos, es por el tipo de supervisión o control que ejercen los padres sobre ello".
Ambos especialistas de la conducta humana sugieren que para evitar la desviación de los hijos, los padres deben compartir con ellos en la casa y darle la oportunidad de salir, que corran y disfruten como muchachos que son.
Para Dunker "es clave que la familia dé oportunidad a los niños, para que tengan una relación sólida en la casa". Alerta, a la vez, que "si el papá no está buen tiempo en la casa, la familia caería en una crisis de paternidad irresponsable".
Señala, en cambio, que si papá y mamá están en la casa dsesarrrollarían una cercanía hacia los hijos.
La doctora Carmen Ramírez advirtió que "definitivamente, mamá no puede criar sola", en tantoel doctor Dunker sostiene que "una mujer sola en la casa con sus hijos, es una batalle perdida para la buena crianza".
Manifestaron que los niiños corretean en las calles es porque no existe controles sobre ellos de parte de sus padres.
Trato a hermanos
Como elemento de buena crianza de los hijos, los doctores Dunker y Carmen Ramírez sugieren que la madre o los padres no deben tener un hijo preferido, que siempre ocurre con el más pequeño, sino dedicar tiempo de calidad a cada uno.
También exhortaron a que la madre trate de aprender una actividad de manualidad u otra que pueda hacer en la casa, para no dejar los hijos solos.
Para el doctor Dunker "Mamá sola con sus hijos, tiene que destacar el rol de su primogénito, para responder a los casos de emergencia. No debe caer en la trampa de dar a su hijo más chiquito el rol principal, el privilegio".
De su lado, la doctora Ramírez sostiene que se debe evitar el privilegio al menor, para que el grande no tenga resentimientos.
Destacaron que los juegos de mesa tienen su valor en la familia y puden contribuir a unificarla, citó entre éstos el monopolio, dominó, ajedrez y barajas; además, que los niños hagan coreografías y aprendan a declamar.
Propugnaron porque "los papás sean estimuladores de los talentos de los hijos, no sólo para enseñarles cosas, sino abrir espacios donde ellos sean creativos".
Solidaridad entre hermanos
Los dos psiquiatras recomendaron que el hermano mayor nunca deben castigar fisicamente al menor, sino ser solidario el uno para el otro.
Advirtieron que cuando un hermano golpea al menor, deja de ser hermano y se convierte en un verdugo.
"El hermano debe ser solidario, y si uno golpea al otro dejarían de ser hermanos", observó la doctora Carmen Ramírez. Si son hermanos se apoyarían uno a los otros, aunque el grande tenga la llave", proclamó.
"Hay que lograr que los hermanos sean cada vez más hermanos", manifestó Dunker.
Concluyeron con la insistencia de que cuando los padres están en la casa, los hermanos son más unidos que nunca.