Comer orgánico puede ser más que una moda snob. Un estudio reciente reveló que, entre los beneficios de consumir alimentos libres de pesticidas, se encuentra una reducción del riesgo de sufrir cáncer en algún momento de la vida.
Una investigación realizada en Francia, donde el cáncer es una de las principales causas de muerte, reveló que, a largo plazo, consumir frutas y verduras orgánicas, así como otros productos, puede representar una inversión para la salud, especialmente en las mujeres.
Los expertos utilizaron el extenso estudio conocido como NutriNet-Santé, una investigación que se realiza en línea desde 2009 para analizar los comportamientos alimenticios y nutricionales de los franceses, para averiguar la frecuencia con que los participantes consumían algunos productos orgánicos, como vino, galletas, chocolate, mermeladas, fruta, vegetales, suplementos dietéticos, café, té, pan, cereales, productos lácteos, carne, pescado, harina, huevos, azúcar, aceites vegetales, legumbres y comidas preparadas.
Alrededor de 70,000 participantes registraron todo lo que comieron y bebieron durante tres días de dos semanas seleccionados al azar y, con base en sus selecciones de productos orgánicos, recibieron una puntuación de 0 a 32, donde el número 32 calificó a los participantes que más orgánicos consumieron.
Los resultados, publicados en JAMA Internal Medicine, revelaron que los participantes que comían más productos orgánicos tenían un 25 por ciento menos probabilidades de desarrollar cáncer, especialmente cáncer de mama posmenopáusico y linfomas.
Quienes consumieron menos alimentos orgánicos desarrollaron más casos nuevos de cáncer de mama posmenopáusico (69 casos) y de linfoma no Hodgkin, un cáncer en los linfocitos de la sangre (15 casos), en comparación con 50 y dos, respectivamente, que desarrollaron quienes comieron orgánico.
Los investigadores señalaron que estos resultados se derivan de un estudio observacional, por lo que será necesario realizar estudios más profundos para lograr conclusiones más definitivas.