El 4 de julio, el Día de la Independencia de EE.UU., es la fiesta nacional en el país. Desde fuera, probablemente la conozcas por los fuegos artificiales que se dan en los diferentes estados y porque supuestamente fue el día que EE.UU. se separó del Imperio Británico. Sin embargo, resulta que ese día nadie firmó nada.
Lo cierto es que esa famosa imagen con la que abrimos, con todos los Padres Fundadores y el Congreso juntos presentando el primer borrador de la Declaración de Independencia para la firma del 4 de julio de 1776, no es exactamente como ocurrieron las cosas.
Para que todo sea aún más contradictoria, la idea de la no firma el 4 de julio viene a poner en tela de juicio el relato de los eventos de Thomas Jefferson, John Adams y Benjamin Franklin. ¿Qué pasó realmente?
Para empezar, las denominadas como Secret Journals of Congress que finalmente se hicieron públicas en 1821 revelaron una historia muy diferente. Estos textos contienen una entrada del 2 de agosto que indica:
La declaración de independencia siendo absorbida y comparada en la mesa fue firmada por los miembros.
Por tanto, ese 2 de agosto parece que se aprobó la independencia. Ahora bien, si esta fuera la única evidencia, uno podría inclinarse hacia un posible error tipográfico y creer en los tres individuos antes mencionados y en el registro público del Congreso.
Sin embargo, uno de los otros firmantes de la declaración, Thomas McKean, negó la fecha de la firma del 4 de julio y la respaldó ilustrando un defecto flagrante en el argumento de Jefferson, Adams y Franklin. McKean explicaba que la mayoría de los firmantes no eran miembros de congreso el 4 de julio y por lo tanto no habría estado allí para firmarlo. Como dijo McKean en 1796: “Nadie lo firmó ese día ni muchos días después”.
Otra evidencia adicional proviene del hecho de que la versión en pergamino de la Declaración de Independencia que se exhibe y conserva en los Archivos Nacionales de Estados Unidos no se escribió hasta el 19 de julio; siendo esta una copia del texto aprobado que se anunció al mundo el 4 de julio, con alrededor de 200 copias hechas en papel y distribuidas en esa fecha (26 de las cuales todavía existen hoy).
Más evidencias. John Adams exclamó que el 2 de julio, y no el 4 de julio, se debería celebrar la independencia en Estados Unidos. El 3 de julio de 1776, en una carta a su esposa Abigail, Adams señaló:
El segundo día de julio de 1776 será la época más memorable en la historia de América. Estoy dispuesto a creer que será celebrado por las generaciones venideras como el gran festival de aniversario. Debe ser conmemorado como el día de la liberación, mediante solemnes actos de devoción al Dios Todopoderoso. Debería solemnizarse con pompa y desfile, con espectáculos, juegos, deportes, armas de fuego, campanas, hogueras e iluminaciones, de un extremo a otro de este continente, a partir de este momento para siempre.
Así llegamos a la cuestión que nos lleva hasta nuestros días. Entonces, ¿cómo terminó celebrándose el 4 de julio? Porque el 2 de julio es cuando el Segundo Congreso votó para aprobar una resolución de independencia. Y aunque nadie votó o firmó la Declaración de Independencia el 4 de julio, esa fue la fecha en que se anunció la Declaración al mundo, razón por la qué finalmente se eligió como Día de la Independencia.
Así que si mañana estás en Estados Unidos y quieres quedar como un auténtico erudito de la historia del país, debes señalar que lo que se está celebrando es la adopción de la Declaración, en ningún caso la firma de la misma. [Wikipedia, Washington Post, Masshit, HistoryPlex]