San Juan
La secretaria del Departamento de Salud de Estados Unidos, Sylvia Burwell, declaró hoy una emergencia de salud pública para Puerto Rico por entender que la propagación del virus del Zika representa una amenaza significativa para las mujeres en periodo de gestación y sus fetos.
El Ejecutivo puertorriqueño y la agencia estadounidense informaron a través de un comunicado conjunto que la declaración de Burwell es una herramienta que brinda apoyo al Gobierno local para combatir la epidemia y particularmente proteger a las mujeres embarazadas y a sus hijos.
"Esta administración está comprometida a enfrentar el brote de zika en Puerto Rico con la urgencia necesaria", dijo la secretaria Burwell sobre la medida.
"Como es el primer virus transmisible por mosquitos que se conoce causa defectos graves de nacimiento estamos trabajando de cerca con los funcionarios puertorriqueños para buscar soluciones para combatir el virus en la isla, con el enfoque de proteger a las mujeres embarazadas", destacó la funcionaria.
Dijo que la declaración de emergencia permite brindar apoyo adicional al Gobierno puertorriqueño, además de recordar "la importancia de que las mujeres embarazadas, en edad reproductiva y sus parejas tomen medidas adicionales para protegerse y proteger a sus familias contra el zika".
El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, agradeció por su parte el apoyo brindado por la administración del presidente estadounidense Barack Obama y añadió que "la amenaza del zika a futuras generaciones de puertorriqueños es latente".
"Siento la responsabilidad de hacer todo lo que esté a mi alcance para combatir su propagación. Es por esto que activamente continuamos buscando alternativas para evitar que la cifra de contagios continúe en ascenso", destacó el jefe del Ejecutivo local.
García Padilla indicó que la declaración por parte del Departamento de Salud de EE.UU. y el acceso a ciertos fondos que brinda es un ejemplo más de la colaboración entre el Gobierno federal y el Ejecutivo del Estado Libre Asociado.
"Continuaremos nuestra campaña de orientación a los puertorriqueños sobre las iniciativas que deben tomar para prevenir contagiarse con el zika, especialmente evitar que el virus afecte a las mujeres embarazadas", dijo el gobernador de la isla.
Adelantó que se seguirá trabajando en poblaciones de la isla para eliminar posibles criaderos de mosquitos.
"Quiero volver a enfatizar la importancia de que la ciudadanía se vincule activamente a los esfuerzos de prevención contra el virus que adelantamos en conjunto las autoridades", concluyó.
La declaración de emergencia de salud pública permite al Gobierno de Puerto Rico solicitar financiación para contratar y capacitar a trabajadores desempleados para ayudar a combatir el zika.
Además, da la posibilidad de realizar labores educativas a través del Programa de Ayuda Nacional al Trabajador Desplazado del Departamento de Trabajo de EE.UU..
La medida permite también solicitar la reasignación temporal de personal del departamento de salud pública local o de las agencias locales que reciben financiación a través de programas de la Ley de Servicio de Salud Pública en Puerto Rico para ayudar en la lucha contra el zika.
El comunicado destaca que el zika causa microcefalia y otros defectos cerebrales graves en el feto, además de estar asociado el virus con otros problemas en el embarazo, incluidos potenciales abortos espontáneos, muerte fetal y problemas neurológicos graves.
Según el Departamento de Salud de Puerto Rico, hasta el día de hoy se han confirmado 10.690 casos acumulados desde la llegada del virus a la isla el pasado diciembre, entre los que figuran 1.035 mujeres embarazadas.
El número real de personas infectadas con zika es probablemente mayor porque la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas, se matiza.
La secretaria Burwell declaró la emergencia de salud pública de acuerdo con la sección 319 de la Ley de Servicio de Salud Pública de EE.UU.