Si bien es cierto que no es un secreto para nadie las altas y bajas que ha vivido durante su carrera como artista, podemos decir que Alex Bueno, catalogado como uno de los mejores cantantes de nuestro país, después de haber tocado fondo
; desde hace un tiempo y como el ave Fénix, resurgió de sus propias cenizas, y goza a plenitud del mismo cariño y aceptación de un público fiel que siempre lo ha seguido y que anhelaba verlo de la forma que se encuentra hoy.
A pesar de no tener una pegada fuerte en la radio, pues para nadie es un secreto que el negocio de la música hoy en día no es como en aquellos famosos años ochentas, y que el merengue no está, ni es como en esos años, aunque algunos quieran decir lo contrario (eso es otro tema)… a pesar de eso, Alex Bueno cuenta con lo más importante: sigue siendo de los preferidos del público, una trayectoria de más de 35 años de carrera, con un repertorio de éxitos inagotable que sigue en el gusto de la gente como el primer día, y mantiene esa voz dulce y melodiosa en cada canción que interpreta, ya sea merengue, bachata, salsa, balada o bolero.
Ahora podemos ver a un Alex Bueno más concentrado que nunca en su carrera; empeñado en no fallarle a ese público que siempre “lo esperó”, talvez porque él también ha sido un libro abierto y nunca le ocultó a sus seguidores los problemas del pasado.
Cuenta con un hogar estable, un grupo de músicos profesionales, bajo la dirección del maestro Frasier Hernández, y un buen equipo de trabajo, encabezado por Junior Almonte.
Cada semana está amenizando dos, tres… hasta cuatro fiestas en distintos lugares de Estados Unidos, cuando muchos están “con el grito al cielo” por lo difícil que está “el picoteo” en estos tiempos, sin mencionar los eventos privados que realiza, como bodas, cumpleaños, etc.
Felicitamos desde aquí a este gran artista nuestro y del mundo, que merece el respeto de todos, por haber tenido el valor de tomar la decisión de decir “YA!” y aplicar a su vida esa estrofa de las letras de ese merengue que todavía hoy es pieza clave de sus presentaciones, porque su público se lo pide:
“Voy a volver a ser gigante para reconquistar tu amor.
Voy a volar más alto que antes para demostrarte quién soy.
y mi triunfo te daré! Lo más grato del placer!
y no volveré a caer… Seré más grande que ayer!”
Seré más grande que ayer!
Ya hoy, fuera del alcohol y de esas cosas que, como él mismo ha manifestado en distintas ocasiones, fue lo que lo llevó a tocar ese fondo que al principio mencioné, esperamos ansiosos el sabor de una nueva producción musical, con los arreglos y calidad que merece y amerita un artista de su talla, para celebrar la vida, el renacer, el resurgir de una estrella que, sin querer, luchó él mismo por apagarse… y no pudo, porque “de algún lugar” algo lo cuidaba y le decía “todavía tienes mucho para dar, vuelve a ser gigante“.