PEDERNALES. Luego de vencido ayer el plazo de 24 horas dado por pobladores de Pedernales a nacionales haitianos para que abandonen esta provincia fronteriza, autoridades de los dos países que conforman la isla se movilizaron en busca de las negociaciones de paz que pudiesen calmar la tensión existente y evitar posibles derramamientos de sangre.
El conflicto surgió por la muerte del dominicano Julio Pérez Feliz y su esposa Leyda Urbáez a manos de tres hermanos de nacionalidad haitiana que laboran en la finca de los hoy occisos, y que tras cometer el hecho huyeron al lado haitiano, lo que provocó la indignación de los residentes en esa zona fronteriza.
Cumplido el plazo a las 10:00 de la mañana de ayer, militares de altos rangos y autoridades de ambas naciones se reunieron en Pedernales, y lo hicieron más luego en territorio haitiano, con la intención de que el gobierno de este último país ordene la captura y entrega de los culpables de la muerte de la pareja. La fiscal Maritza Corcino, Luis Manuel Feliz, alcalde de Pedernales, Vital Will, cónsul haitiano con asiento en Pedernales, Braulio Alcántara, general encargado del Ejército en la frontera y un primo de las dos víctimas de nombre Miguel Antonio Pérez, pasaron casi todo el día mediando en la situación.
Debido a la tensa calma reinante en esta provincia el alcalde, Luis Manuel Feliz emitió la resolución (20-2018) en la que declaraba la suspensión del mercado binacional de manera indefinida y hasta que los cuerpos castrenses y demás autoridades garanticen la plena realización y seguridad de este intercambio.
El cabildo manifestó que los hechos acaecidos han sobrecalentado los ánimos y generaron un clima de inseguridad que pone en peligro tanto a haitianos como a dominicanos.
Tregua de siete días
Pese a que cientos de haitianos retornaron de manera voluntaria a su país por temor a que se tome venganza en su contra, las autoridades acordaron una tregua de siete días para que el Gobierno aprese a los responsables de quitar la vida a la pareja dominicana.
En la zona limítrofe y en todo el pueblo de Pedernales los guardias del Ejército, la Policía Nacional y el Cuerpo de Seguridad Fronteriza (CESFRONT), mantuvieron la vigilancia en señal de prevención ante cualquier revuelta que pudiera desatarse.
Las autoridades dominicanas solicitaron a sus homólogas haitianas la entrega de los acusados de cometer el doble crimen y se espera que en los próximos días se defina la situación.
Maribel Feliz Matos, hermana del hoy occiso Julio Pérez Feliz, asesinado junto a su esposa, advirtió que, si dejan a los culpables en Haití, en Pedernales “habrá una guerra”.
“Si los dejan allá vamos a tener una guerra, Pedernales se va a regar, como se regó ayer. Ellos (las autoridades) saben cómo agarrarlos”, manifestó Feliz Matos.