SANTO DOMINGO. Las policías de Haití y República Dominicana junto a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), trabajan en la conformación de un cuerpo policial fronterizo que se encargará de la seguridad y vigilancia de la línea divisoria.
La iniciativa que cuenta con la cooperación del gobierno de Canadá busca combatir y prevenir el crimen organizado conforme reveló el embajador dominicano en Haití, Alberto Despradel. El comercio ilegal del crimen organizado genera anualmente más de US$2 billones y en materia de narcotráfico US$320,000 millones, según el informe del 2016 de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Despradel explicó que la primera dotación será instalada en la frontera norte de la desembocadura del río Masacre en el Atlántico hasta el Capotillo haitiano frente a Restauración y Loma de Cabrera.
“Se está trabajando en afinar la colaboración de la misión policial de la ONU, la Policía Nacional de Haití con la Policía dominicana para fortalecer los mecanismos de cooperación y colaboración dirigida a prevención y represión del delito en todas sus modalidades”, precisó.
Como parte de los trabajos manifestó que hace varias semanas visitó la República Dominicana una delegación de la dirección de la Policía haitiana y el jefe de la Misión de Estabilización en Haití (Minustah), Georges-Pierre Monchotte, ante su retiro, para avanzar en ese objetivo.
La comitiva compartió con el ministro de Defensa, teniente general Rubén Darío Paulino Sem, y con los mandos policiales en procura de intercambiar y coordinar temas de interés común y la seguridad de la frontera.
Ante el retiro de la Minustah, el diplomático dijo que los logros alcanzados son palpables: “Nadie esperaba milagros, sino llevar a esta hermosa y heroica nación a un nivel más avanzado de estabilidad e institucionalidad”. Al reconocer que aún queda mucho por hacer, sostuvo que la nueva Misión para el Apoyo a la Justicia en Haití (Minujusth) persigue trabajar para ampliar la institucionalidad y el respeto de los derechos.
Idea de una década
Una iniciativa similar comenzó a trabajarse en el 2007, por el entonces jefe de la Policía Nacional de Haití (PNH), Mario Andrésol, quien en noviembre de ese año y tras un encuentro en la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), informó del proyecto de la Policía Fronteriza Haitiana.
En esa oportunidad, el responsable policial admitió dificultades en el control de una franja de 400 kilómetros de longitud utilizada para el contrabando de mercancías, armas y drogas, así como el tránsito ilegal de inmigrantes.
Diez años después, el actual director de la PNH, Miguel Ángel Gedeón, anunció en septiembre pasado la creación de una nueva unidad especializada que se encargará de vigilar y controlar la frontera terrestre con la República Dominicana.
Unos 600 hombres, dijo, serían desplegados en la frontera con el objetivo de combatir la delincuencia organizada transnacional, el tráfico de personas, armas y drogas. En esa fecha la nueva instancia ya contaba con 100 hombres y el restante se completaría en el 2018.