SANTO DOMINGO.- Una gran nube de polvo del desierto del Sahara, en África, está sobre el océano Atlántico y se desplaza hacia la región del Caribe, la cual se estima, de acuerdo con los pronósticos, que llegará a territorio nacional este martes.
El departamento de neumología del Hospital Traumatológico y Quirúrgico Profesor Juan Bosch alertó a la población que el fenómeno, que generalmente afecta el país una o dos veces por año, viene esta vez con una magnitud superior a otros decenios, por lo que los daños a la salud serían mayores.
La doctora Maribel Jorge, encargada del Departamento de Neumología del mencionado centro de salud, explicó que la nube del Sahara arrastra toneladas de polvo contaminado por bacterias, polen, virus, esporas, mercurio y pesticidas que podrían generar alergias, crisis asmáticas y otros problemas respiratorios, ardor en los ojos, conjuntivitis, afecciones en la piel, entre otros más.
Dijo que en el caso de las personas que sufren de asma, éstas podrían experimentar crisis al ver sus síntomas agravados por los componentes de la nube de polvo del Sahara. Mientras que al resto de la población le desencadenaría procesos gripales.
Recomendó a quienes ya tienen un diagnóstico de problemas respiratorios utilizar sus medicamentos y no perder ni dejar de utilizar sus inaladores, no automedicarse y tener medidas higiene rigurosas.
Señaló que los daños de este fenómeno pueden dañar nuestro organismo incluso cuando disfrutamos de actividades recreativas al aire libre y en la naturaleza.
Recomendó a los pacientes de asma, hipertensión, cáncer y a personas que toman esteroides, salir con bozales a la calle, también a los que tienen un sistema inmunológico debilitado, a los niños y ancianos.
Agregó que en caso de no poder usar los bozales, optar por paños limpios, si están húmedos mejor, lavarse las manos y la cara constantemente, usar gotitas de lágrimas artificiales para los ojos, tomar suficiente agua y limpiar bien las vías aéreas.
Advirtió de no automedicarse en caso de que se vea afectado por un proceso gripal, sino asistir a su médico, sobre todo las personas asmáticas.
Experto agropecuario dice no hay que preocuparse
Por su parte, el experto agropecuario Manuel González Tejeda ( Manegone) niega que el denominado polvo proveniente del Sahara represente peligro alguno para la República Dominicana.
Dijo que no es una sola nube con partículas en suspensión que llega cada año al Caribe, sino que la región es impactada decenas de veces por ésta, que según afirma, por desplazarse a nivel de la atmosfera su efecto es insignificante para las vías respiratorias.
Contrario a la advertencia de expertos en la salud y las vías repiratorias en el país, González Tejada, llamó a la población a tener calma, ya que los pobladores de las islas canarias, de Cabo Verde, Mauritania, Senegal, Marruecos, Túnez, España, Puerto Rico y Antillas Menores, entre otros, estarían totalmente enfermos, ya que a éstos la nube del Sahara les llega con una mayor concentración de partículas.
Aumentará temperatura
Por otro lado, la temperatura aumentará en algunas zonas hasta 35 grados Celsius, llegando a producir una sensación térmica similar a la de 47 grados, calor que a grandes y pequeños puede afectar gravemente.
Los los expertos exhortan que para prevenir dolencias deben mantener las ventanas cerradas, restringir el ejercicio y actividades al aire libre y a sus niños, así como a los mayores, proveerles bastantes líquidos, para evitar la deshidratación, aspecto también a cuidar.
Otro elemento que puede ayudar es el de suministrar probióticos, ya que según estudios, existe una relación entre las alergias y la flora intestinal y que el uso de estos “microorganismos vivos” o “bacterias buenas” que actúan de manera benéfica en el organismo, podría reducir los síntomas de alergias a través de la modificación del ecosistema intestinal, balanceando el sistema inmunológico, para optimizar su labor general.
La nube de polvo del Sahara es un fenómeno que afecta las islas del Caribe cada año, una o dos veces, regularmente para los meses de calor, formando una atmósfera cálida y seca, producida por las tormentas de arena en el desierto africano, que elevan polvo a una altura de hasta 6,000 metros llegando a cubrir el aire fresco en el océano Atlántico.