El geólogo Osiris de León estimó que la riqueza minera del país es de alrededor 60,000 millones de dólares con la cual podría pagarse la deuda externa situada en 32,000 y dedicarse más recursos al desarrollo.
“Si un gobierno cualquiera quisiera cancelar la deuda externa que hoy día está en el orden de los 32,000 millones de dólares, el único sector que le permitiría al Estado negociar favorablemente cancelar la deuda externa, sería el sector minero porque las reservas mineras que tienes hoy en día puedes valorarlas en el mercado en el orden de 60,000 millones de dólares”, indicó.
Sostuvo que esto evitaría cada año sacar casi el 45% del presupuesto nacional para pagar el servicio de la deuda y ese dinero destinarse a programas de desarrollo en el área social, ambiental u otro.
Puso de referencia que el yacimiento de Pueblo Viejo Cotuí, que opera la minera Barrick Gold, tiene reservas de 30 millones de onzas troy de oro, lo que en términos comparativo coloca al país por encima de grandes territorios.
“Si chequeas la reserva que tienes en oro y plata en Pueblo Viejo Cotuí y lo divides entre la extensión territorial que tiene el país de 48,442 kilómetros cuadrados, tienes que llegar a la conclusión que en términos de oro y plata, República Dominicana tiene más oro y plata que por metros o kilómetros cuadrados o por tarea o por hectáreas que Estados Unidos, Canadá, Brasil e India”, expresó.
Sostuvo que la mina de Pueblo Viejo supera a 13 minas que tiene Barrick en Estados Unidos.
De León indicó que esos cálculos son solo de los minerales que hay en superficie porque en el país no hay tradición de exploración profunda.
Destacó que en la cordillera Central se encuentran reservas auríferas importantes en San Juan, Restauración, San José de las Matas; mientras que en La Vega y Bonao de ferroníquel y en Maimón de cobre.
“Si aquí hubiese más inversiones en exploración por parte del propio Estado es muy probable que nosotros tuviéramos hablando de reservas superiores 10 veces a las que hemos contabilizado hoy día”, dijo.
De León señaló que el extraordinario potencial minero también abarca la minería no metálica, al plantear que se debe articular la explotación con la protección del medio ambiente para garantizar la sostenibilidad de esta actividad.
Planteó además más educación para que la gente no confundan exploración y explotación y crea que todas las operaciones mineras son contaminantes.