REDACCIÓN INTERNACIONAL.- A continuación te damos once recomendaciones de como bajar tu porcentaje de grasa corporal.
No te saltes el desayuno: Esta es la comida más importante del día. Diversos estudios han demostrado que si desayunas tienes muchas más posibilidades de bajar grasa.
Come más fibra y grasa buena: Las fibras tienen el efecto de saciarte mucho más con menos calorías, mientras que las grasas tienen más calorías pero el mismo efecto, ambas combinadas y ingeridas en sus justas medidas son perfectas para tu salud y tu bienestar físico y mental. Como ejemplo de fibra hay: granos integrales, linaza, chía, entre otros. Como ejemplo de grasas buenas: aceite de oliva, palta, yema de huevo, etc.
Come bien, NO poco: Comer comida sana aporta muchísimos beneficios a tu salud. Además podrás comer más cantidad que la comida chatarra. El cuerpo necesita comida como fuente de “gasolina”, sino el cuerpo no funciona.
Ejercítate: Intenta encontrar el deporte que más te guste. No lo hagas obligada y pensando cuanto falta para terminar el ejercicio. Que sea un momento completamente tuyo y que disfrutes. Ejercitarse al aire libre siempre es más beneficioso que dentro de cuatro paredes. Si de verdad ningún deporte te llama la atención, camina.
Toma agua, hidrátate: El cuerpo es casi 70% agua. Muchas veces se confunde el hambre con falta de hidratación. Trata de establecer como meta personal, beber un vaso de agua cada una hora. Puedes tomar la opción de tomarla en té, mate, infusiones. Por otra parte, las frutas están compuestas por casi un 80% de agua, por lo tanto si ingieres frutas, tienes más posibilidades de cumplir con tu cuota de hidratación diaria.
Establece metas reales: Deja de pensar que vas a poder bajar sanamente 10 kilos en una semana. Eso solo perjudicará tu metabolismo, tu mente y te provocará un efecto rebote que después te arrepentirás.
Cambia hábitos y reemplaza: Si eres fanática de las bebidas azucaras, reemplázalas por zero azúcar. Después que ya te acostumbres, reemplázalas por infusiones o té. Así lograras adquirir hábitos saludables a tu vida que perdurarán para siempre.
NO a las dietas milagrosas: Estas lo único que provocan es hacerte caer en obsesiones y efectos rebotes. Nada es milagroso, todo requiere de dedicación, constancia y paciencia. Los cambios no se producen de un día a otro.
Descansa: El descanso también es necesario. Duerme tus 8-7 horas diarias, así podrás comenzar el día con energía y no cansada. Además la falta de sueño causa querer comer comidas más chatarras que sanas.
Trata de tomar alcohol de forma muy muy moderada: Ojalá no tomes más de dos copas de algún licor más suave, como champagne o vino, que además este último tiene efectos antioxidantes en el cuerpo. Y se bien moderada/o, no más de dos copas por semana. Y si vas a consumir alcohol ese día, ejercítate y come bien limpio.
Ama el cuerpo que tienes, mientras consigues el que quieres: No hay nada peor que obsesionarse con dietas estrictas. Todo se trata de un equilibrio, no vas a engordar porque una vez comas mal, como no vas a adelgazar porque una vez comas bien. Todo se logra con el tiempo. La idea es adquirir hábitos que podrás ser capaz de llevarlos el resto de tu vida.