El vinagre de manzana es un producto con múltiples beneficios para nuestra salud. En la actualidad vuelve a estar “de moda” como remedio natural, y es que puede ser un gran aliado de las personas que quieren controlar el peso.
Algunas propiedades del vinagre de manzana
Gracias a su ácido acético, el vinagre de manzana es un excelente depurativo intestinal que nos ayuda a tratar el estreñimiento.
Las bacterias que pueden ocasionarnos gases y otro tipo de daños en nuestro organismo no sobreviven al contacto con el vinagre de manzana.
Aquellas personas que tienen la digestión muy lenta, o tendencia a la hinchazón, con este remedio notarán mucha mejoría.
Este remedio natural puede ayudarnos a perder volumen y a disminuir la sensación de pesadez.
Otro importante beneficio de este vinagre es su alto porcentaje en potasio, que nos ayuda a controlar nuestro pH.
De esta forma, obtenemos una gran ayuda ante la sensación de agotamiento, mareos, calambres, etc. A su vez, tiene un efecto depurativo y con aporte extra en minerales.
Así, la sensación general es de mayor ligereza y una limpieza digestiva saludable.
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¿Cómo debo tomar el vinagre de manzana?
Cómo debo tomar el vinagre de manzana
Ingredientes
1 cucharadita de vinagre de manzana (5 ml)
½ vaso de agua (100ml)
Preparación
Bastará con añadir una cucharadita de vinagre de manzana en medio vaso de agua y mezclar bien. Si nos resulta demasiado fuerte podemos endulzarlo con un poco de miel o azúcar.
Recuerda que solo es válido el vinagre de manzana: el de vino no tiene las mismas propiedades ni nos aporta estos beneficios.
Algunos peligros del vinagre
El vinagre como tratamiento exige una serie de cautelas. Es importante tomarlo con muchas precauciones.
Entre otras cosas, el vinagre puede interactuar con los medicamentos y ser muy peligroso para pacientes de diversas enfermedades, como es el caso de la diabetes.
En cualquier caso, siempre que se utilice vinagre, es obligado diluirlo en agua para que sus efectos sean menores sobre nuestro organismo.
El ácido acético que contiene es un compuesto muy agresivo, y potencialmente muy peligroso.
Asimismo, el vinagre tiene la capacidad de dañar el esmalte dental, causar quemaduras en la boca y el esófago.
También puede ser inhalado de forma inadvertida, llegar hasta los pulmones y provocar lesiones graves.
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Beneficios del vinagre de manzana
Podemos tomarlo como un complemento ideal para nuestras dietas, aunque siempre deberemos hacerlo de forma esporádica.
Como ya hemos indicado, el vinagre de manzana es ideal para la lucha contra el sobrepeso.
El vinagre de manzana también sirve para saciar el apetito. Si tomamos unas cucharadas antes de cada comida, notaremos que el hambre cesa y no nos excederemos con las cantidades.
Es un producto ideal para cuidar de nuestra piel. Este vinagre ayuda a cuidar su hidratación y a recuperar su elasticidad original.
Gracias a su aporte de vitamina A, el vinagre de manzana tiene efectos muy positivos a la hora de aliviar la sequedad de la piel y de todas las mucosas del cuerpo, sobre todo en el caso de los ojos.
Las personas que hacen dieta y se quejan de la deshidratación de su piel encontrarán en este producto un gran aliado.
Tomar vinagre de manzana en ayunas
Cuando nuestro cuerpo pasa sin tomar alimento durante toda la noche, nuestro organismo absorbe con mayor rapidez lo primero que ingerimos al levantarnos.
Así pues, el vinagre de manzana en ayunas puede ser muy beneficioso, pero una vez más hay que recordar lo importante de consumirlo con moderación.
El vinagre de manzana en ayunas nos proporciona los siguientes beneficios:
Favorece la desintoxicación del colon.
Ayuda a controlar el balance del sistema linfático, a la vez que contribuye a que la sangre fluya sin obstáculos.
Se consigue una disminución de la presión arterial, del colesterol malo (LDL), y de los niveles de triglicéridos.
El vinagre de manzana en ayunas también evita que se contraigan los vasos sanguíneos, ya que incrementa los niveles de óxido nítrico.
Por último, nos ayuda a lograr un equilibrio de la alcalinidad, fundamental para contrarrestar la acidez provocada por nuestros hábitos alimentarios.
