HealthDay News.- Comer muchas frutas y verduras no solo mejora la salud, sino que puede reducir el riesgo de engordar a casi la mitad, informan investigadores.
"Nuestro estudio sugiere que las dietas basadas en las plantas reducen de forma sustancial el riesgo de desarrollar obesidad. Esto respalda las recomendaciones actuales de cambiar a dietas ricas en alimentos vegetales, con una ingesta más baja de alimentos de origen animal", escribieron los autores, de la Universidad de Navarra y el Instituto de Salud Carlos III, ambos en España.
El estudio incluyó a más de 16,000 adultos españoles sanos que no eran obesos, a quienes se siguió durante un promedio de 10 años tras graduarse de la universidad. En ese periodo, casi 600 de los participantes se hicieron obesos.
Los participantes del estudio proveyeron información sobre su dieta a principios del estudio. Se dieron puntos por consumir alimentos vegetales como las verduras, las frutas, los granos, los frutos secos, el aceite de oliva, las legumbres (por ejemplo los guisantes, las habichuelas y las lentejas) y las papas.
Se restaron puntos por comer alimentos de origen animal como las grasas animales, los lácteos, los huevos, las carnes, el pescado y otros mariscos.
Según esas puntuaciones, se ubicó a los participantes en uno de cinco grupos. Mientras más alta era la puntuación, más probable es que alguien comiera una dieta pro vegetariana, según investigadores liderados por Julen Sanz, estudiante de la Universidad de Navarra.
En comparación con los que menos frutas y verduras comían, los que más frutas y verduras comían tenían un riesgo de obesidad un 43 por ciento más bajo.
En el grupo que comía la segunda cantidad más alta de frutas y verduras, el riesgo de obesidad se redujo en un 17 por ciento, en comparación con los que menos frutas y verduras comían.
Las personas que comían la segunda y la tercera cantidades más altas de frutas y verduras también tenían un riesgo más bajo de obesidad, mostró el estudio.
Los hallazgos fueron independientes de otros factores, como el sexo, la edad, el consumo de alcohol, los antecedentes familiares de obesidad, los refrigerios, fumar, la duración del sueño y la actividad física.
Los autores anotaron que solo se observó una asociación entre consumir alimentos de origen vegetal y el desarrollo de la obesidad, en lugar de una relación causal.
El estudio se presentó el jueves en el Congreso Europeo sobre la Obesidad (European Congress on Obesity) en Porto, Portugal. Los hallazgos presentados en reuniones generalmente se consideran preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.