Ginebra
El icónico reloj de bolsillo "Calibre 89" de la marca Patek Philippe, ofrecido ayer en una subasta en Ginebra, no encontró comprador, pese a ser uno de los más importantes del mundo y a que por 26 años se mantuvo como el reloj con más complicaciones jamás manufacturado.
Esta pieza había sido valorada en una horquilla de 6,4 a 9,9 millones de dólares y la mejor oferta alcanzó algo menos que la primera cifra (sin incluir comisión), por lo que la casa de subastas Sotheby's prefirió no venderlo.
Se trata del reloj más complicado en cuanto a la mecánica y Patek Philippe, lo presentó en 1989 con motivo del 150 aniversario del fabricante suizo de relojes.
El reloj es de oro amarillo y fue creado tras casi una década de investigación, artesanía y refinamiento.
El "Calibre 89" tiene 33 complicaciones, 24 manecillas, 2 esferas, 8 discos, 61 puentes, 129 joyas, 184 ruedas, 332 tornillos y 429 componentes mecánicos, entre otras piezas.
Está compuesto en total por 1.728 partes y además de las complicaciones relacionadas con las funciones del calendario, que incluye un escape de turbillón y un indicador astronómico, el reloj también muestra cada año la fecha de la Pascua.