Por: DIEGO SOSA
Muchas personas tienen sueños que duran una eternidad siendo sueños.
Cuando les pregunto a los que están en la mediana edad por sueños que piensan que no alcanzarán me sacan una interesante lista. A mis amigos les puedo detallar las razones por las que no los han logrado. Los más jóvenes, que se comporten como ellos, tampoco lo lograrán. Detallaré algunas variables que nos hacen soñar o vivir los sueños:
- Actitud de víctima o de protagonista. La decisión es propia. Excusas para no alcanzar lo que se quiere hay más que suficientes. Buscarlas, externarlas y practicarlas es fácil y no duele (solo en el presente). La actitud de víctima lleva las de ganar. Tomar la decisión de ser responsable de lo que sucederá es doloroso, si no funciona seremos los culpables. En un mundo que se buscan culpables para cualquier fallo no es de mucho agrado pensar en serlo. Pero si le otorgamos la culpa a otro le estamos entregando el poder de lograr nuestros sueños. Ser culpable no es malo si con ello damos pasos para lograr lo que deseamos; así también seremos responsables del logro.
- Utilizar el tiempo. En pocos casos vemos llegar los sueños de repente. Algunos lo logran y de seguro no quisiéramos ser como ellos. El dinero rápido y con poco esfuerzo, por lo general, no da tranquilidad y suele traer consecuencias muy perjudiciales. Los buenos proyectos llevan su tiempo de planificación y ejecución. Un sueño de los que hablamos aquí necesitará su período de cocción. Al inicio puede verse lejos, pero como decía Lao-Tse: “un viaje de 1,000 millas comienza con un primer paso”. Y yo digo que después viene un segundo, seguido de un tercero, etc.
- No desviarse del camino correcto. La persistencia tiene que ser por convicción y no por emoción. Muchas veces pensaremos que no vale la pena o quizá dejemos de pensar en nuestra meta. La solución es mantenerse haciendo las tareas que tocan de manera automática. Colocarnos recordatorios para dar el siguiente paso, o automatizarlo es lo que recomiendo. ¿Usted tiene que decidir cada día si se cepillará los dientes o no? Simplemente lo hace, no piensa si le gusta o si lo deja para más tarde. Sabemos que es algo productivo y cuando llega la hora nos dirigimos al lugar indicado y nos cepillamos. Si el paso es guardar dinero de sus ingresos, puede ponerle un débito automático a la cuenta para que le sea depositado en el lugar donde reúne el capital. Luego de ahí necesita un recordatorio para, por ejemplo, cada tres meses convertirlo en inversión, como enseño en mi libro Arco Iris Financiero para lograr metas que sean con dinero.
- Aprender y aprender. Algunos saben más de un área. Necesitamos capacitarnos en la que decidamos sea necesario. Asesorarnos con alguien que sepa de las que no. Preguntarles a personas que lo han logrado. Use su tiempo para aprender de aquello que lo hará alcanzar su sueño, si me dice que no tiene el tiempo le recomiendo que revise en qué lo está usando, seguro tiene desperdicios. Uno típico es el uso de la tecnología para leer y ver lo que otros deciden que usted debe conocer. ¿No sería más productivo saber lo que lo hará convertir su sueño en realidad?
Frase de la semana
“Cuando decido que mi sueño sea una realidad dejo de soñar y lo comienzo a realizar: Yo”